Moscú, 18 de febrero, RIA Novosti. El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, anunció hoy una importante reforma en el Ministerio federal del Interior, duramente criticado estos días por la implicación de numerosos agentes en corruptelas, abusos y delitos penales, y prometió mantenerla "bajo control personal".
Medvédev propuso interpretar como agravante la pertenencia de un procesado por delitos penales a las estructuras del Interior, así como establecer una sanción penal por el incumplimiento de las órdenes de superiores, siempre y cuando se hayan emitido conforme al reglamento y las leyes en vigor. Dijo haber remitido ya la moción correspondiente a la Duma, o Cámara baja del Parlamento federal.
Anticipó que la plantilla de unidades supeditadas al aparato central del Interior se reducirá a la mitad, de 19.970 a 10.000 personas, y que habrá "una serie de cambios en materia de personal" pero rehusó ofrecer detalles al respecto.
El departamento del Interior será despojado de algunas funciones excesivas que desempeña a día de hoy, en particular, la deportación de extranjeros y personas sin ciudadanía, la revisión técnica de coches o el mantenimiento de los ‘vitreszvíteli', centros especiales en que la Policía mete a los borrachos detenidos en la calle, a fin de que "duerman la mona".
Medvédev calificó de "inadmisible" el intento de "maquillar o alterar las estadísticas" pero recordó que en Rusia "se aclaran cada año sólo uno de cada dos delitos", de manera que "más de 1,3 millones de crímenes siguen sin resolver". Un 25% de ellos corresponde a la categoría de "graves o de máxima gravedad", agregó.
Mencionó la necesidad de mejorar la remuneración de los agentes, "tarea que se promueve al primer plano a la luz de la lucha contra la corrupción".
Hizo estas declaraciones al intervenir una reunión de altos cargos ejecutivos del Interior, faltando apenas un día para que la Justicia rusa emita la sentencia contra Denis Yevsiukov, un alto oficial de Policía que en abril pasado causó dos muertos y seis heridos al abrir fuego en un supermercado de Moscú.
En diciembre pasado, Medvédev prometió implementar en el Interior "cambios bastante drásticos" en plano financiero, jurídico y de organización. Reconoció que "hay muchas reclamaciones" con respecto a esta entidad y las calificó de "absolutamente justas en parte".
