México, 18 de mayo, RIA Novosti. Arqueólogos mexicanos descubrieron una tumba de 2.000 años de antigüedad en el sur del país, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México.
El hallazgo se produjo durante unos trabajos de excavación dentro de una pirámide en la zona arqueológica Chiapa de Corzo.
Según científicos, la tumba podría ser la más antigua de su tipo en toda la región de Mesoamérica que se extiende de la parte central de México hasta Honduras y Nicaragua.
En la tumba, de cuatro por tres metros cuadrados, yacían los restos de tres personas. Al parecer, uno de los esqueletos pertenece a un hombre de 50 años.
A juzgar por los adornos de jade, ámbar y perlas alrededor de sus restos permitieron a los expertos hacer la hipótesis de que se trata de un personaje de alto rango, como un sumo sacerdote o gobernante de uno de las tribus de la región.
Los restos de otros dos individuos que fueron hallados en la tumba pertenecen a un niño y un joven, que, posiblemente, fueron sacrificados.
Además, en una cámara anexa a la tumba, se encontraron restos de una mujer de mediana edad.
Los científicos sostienen que el presente descubrimiento evidencia que las pirámides en Chiapa de Corzo se utilizaron como enterramientos mil años antes de que la civilización maya comenzara a levantar monumentos fúnebres.
