Moscú, 29 de mayo, RIA Novosti. Bielorrusia, molesta con los aranceles que Moscú le cobra por el suministro de hidrocarburos, rehusó participar anoche en la nueva ronda de negociaciones sobre la unión aduanera con Rusia y Kazajstán, señalan hoy los medios locales.
El primer ministro bielorruso, Serguei Sikorski, se limitó a hacer una llamada telefónica a sus homólogos kazajo y ruso, reunidos en San Petersburgo, pero reafirmó la adhesión de Minsk al proyecto. El jefe del Gobierno ruso, Vladímir Putin, precisó que Sikorski "hizo referencia al presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, y confirmó que están dispuestos a continuar el trabajo en un formato trilateral".
Kazajstán y Rusia, entretanto, quedaron ayer en introducir a partir de julio próximo un Código Aduanero único, establecer un organismo judicial para la solución de posibles litigios e ingresar solos en la Organización Mundial de Comercio (OMC) en el supuesto de que Bielorrusia permanezca al margen del proceso negociador.
Vladímir Putin hizo también una serie de anuncios importantes para Bielorrusia: todos los acuerdos entre Astaná y Moscú estarán abiertos para la adhesión de Minsk; el comercio de hidrocarburos en el marco de la unión aduanera se desgravará en cuanto sea ratificado el convenio sobre el espacio económico único; y se prolongará el período transitorio que permite a las personas físicas en Bielorrusia importar coches de segunda mano sin pagar aranceles tan prohibitivos como los vigentes en Rusia.
