Moscú, 7 de junio, RIA Novosti. Todo el mundo procura adivinar si el metamático ruso Grigori Perelman, que resolvió la Conjetura de Poincaré, aceptará o no el premio de un millón de dólares que le adjudicó el Instituto Clay, EEUU, escribió hoy la revista alemana Die Welt.
Mientras Perelman está reflexionando aceptar el galardón o no, recibe numerosas solicitudes de hacer donaciones, en particular, de parte de los defensores del medio ambiente. En San Petersburgo, donde reside, lo acosan los reporteros. Los vecinos dicen que Grigori vive con su madre anciana en un apartamento diminuto humildemente amueblado. Muchos se preguntan ¿por qué no querrá mejorar sus condiciones de vida?
Pero los comunistas de San Petersburgo ven en Perelman a un "soviético de verdad". La militante Veronika Klinovítskaya recordó, en particular, que el científico regresó a la patria tras haber trabajado varios años en EEUU. Pero ni los comunistas se muestran indiferentes al tratarse de un millón de dólares. "¿Será posible que ese dinero quede en Occidente, donde lo pueden utilizar para fabricar bombas?", pregunta Klinovítskaya, según Die Welt.