El 27 de noviembre, Rusia celebra el Día de la Infantería de Marina. Ese mismo día en 1705, el Emperador Pedro el Grande promulgó el Decreto "Sobre la creación del primer regimiento de Fusileros navales", de esa forma aparecieron las primeras unidades permanentes de abordaje y desembarco aparecieron en la Flota rusa del Báltico.
Durante tres siglos de su existencia, la Infantería de Marina rusa ha sufrido altibajos considerables. Sus éxitos siempre han sido vinculados con los de la Marina de Guerra rusa.
La capacidad operativa de esta Arma alcanzó su apogeo en la segunda mitad del siglo XX, cuando la Armada de la Unión Soviética fue una de las más potentes en el mundo adelantada sólo por EEUU.
Posibilidades de la infantería de marina
El Ejército del Mar moderno es el único Ejército capaz de efectuar diversos tipos de operaciones en tierra, mar y aire, tanto misiones tácticas en conflictos locales como estratégicas durante una guerra nuclear global.
La Infantería de Marina es un elemento esencial que asegura la versatilidad y autosuficiencia de la Armada.
Las unidades de la Infantería de Marina emplazadas en buques de desembarco anfibio (BDA) pueden convertirse en el núcleo de un grupo de ataque avanzado en capacidad de cumplir una amplia gama de misiones hasta afrontar una guerra local. Grupos de este tipo pueden incorporar buques de guerra, aviación, buques de apoyo, etc.
La Infantería de Marina amplió sus capacidades gracias a los BDA, grandes unidades de combate capaces de transportar un batallón o incluso un regimiento de fusileros navales con equipos y municiones. En las maniobras de desembarco, los infantes de Marina se transportan a la costa en lanchas de desembarco o helicópteros.
A diferencia de grandes buques de desembarco tradicional que llegan directamente a la playa para desembarcar tropas y equipo y amarrados cerca de la costa representan un blanco ideal para el enemigo, los BDA pueden fondearse a larga dsitancia y permanecer desapercibidos.
Los grupos de ataque avanzado no sólo participan en conflictos armados sino que también pueden ser instrumento de influencia. Junto con medidas diplomáticas, en varias regiones, estos grupos pueden cambiar la situación a favor de Rusia.
Además, estos grupos participan en operaciones de paz, de rescate y otras misiones humanitarias. Por ejemplo, la Infantería de Marina de EEUU ayudó a eliminar las consecuencias del devastador terremoto ocurrido en Haití en enero pasado.
Hoy en día, sólo EEUU tiene una experiencia real de formación de grupos de ataque avanzado porque la Marina de Guerra estadounidense tiene en sus arsenales el mayor número de los BDA. Otros países, como Francia,España, Corea del Sur, que han empezado a construir los BDA hace poco no han acumulado todavía la suficiente experiencia.
Nuevos horizontes
Últimamente Rusia ventila la posibilidad de adquirir buques de desembarco anfibio y fabricarlos en serie para fortalecer a la Armada rusa. Estos planes del Ministerio ruso de Defensa suscitan debates porque durante los últimos 20 años, la Marina de Guerra rusa ha sido objeto de serias reformas en las que el común denominador fue la reducción de unidades y armamento y hoy por hoy su capacidad combativa deja mucho que desear.
Es evidente que el creciente potencial económico de Rusia exigirá instrumentos eficaces de influencia en el ámbito político y militar que le permitan controlar la situación no sólo en la superficie terrestre de los países vecinos sino también en mares, océanos y zonas costeras importantes, cuyos recursos desempeñar un papel cada vez más sólido.
Merece la pena recordar que el ciclo completo desde el comienzo del diseño del buque hasta la botadura del buque prototipo, formación de unidades, preparación del efectivo orgánico tarda muchos años.
Así las cosas, es necesario empezar a construir nuevos buques y desarrollar los conceptos de su aplicación inmediatamente para que la Armada rusa sea capaz de enfrentar los desafíos hipotéticos de los años 2030 y 2040.
A juzgar por todo, en los próximos años, las operaciones navales en los mares y océanos de África y Sureste de Asia desempeñarán un papel más importante debido a la expansión del tráfico marítimo de cargas, y un ostensible desarrollo de la extracción de recursos y la pesquería en la plataforma.
El Lejano Oriente también adquiere una importancia especial debido a las controversias entre grandes potencias de la respectiva región, en la península de Corea y las islas Kuriles del Sur, ricas en recursos naturales.
La situación actual
Hoy día, la infantería naval rusa cuenta varias brigadas, regimientos, batallones y compañías que forman parte de la Flotilla del Caspio. Estas unidades están subordinadas al comandante de las tropas costeras de la Armada.
Mientras que el Ejército del Mar ruso no tenga en sus arsenales buques de desembarco anfibio ni grandes barcos portahelicópteros no dispondrá del potencial de ataque avanzado.
Las misiones de los infantes de marina rusa, por regla general, se limita a la vigilancia de la zona costera en zonas de emplazamiento de la Armada y a las operaciones de desembarco táctico a corta distancia de sus bases.
Una parte considerable de los buques y lanchas de desembarco que están en servicio activo de los fusileros navales ya está obsoleta y debe renovarse.
Los altos mandos de las Fuerzas Armadas rusas lo entienden perfectamente, por eso, además de adquirir nuevos buques de desembarco anfibio, posibliemente tipo Mistral, planean seguir construyendo grandes navíos de desembarco de quinta generación.
El buque insignia del nuevo proyecto 11711 “Iván Gren” debe entrar en los arsenales de la Armada rusa en 2011.
Al mismo tiempo, se lleva a cabo la renovación de equipos de combate y de apoyo de los infantes de marina, incorporando nuevos vehículos blindados, vehículo de combate de infantería, cañones autopropulsados y del transporte automotor.
Para aumentar la eficacia de las unidades de infanteria de marina es necesario dotarlas también con sistemas avanzados de mando y comunicación, aviones no tripulados y otro material. Esto permitirá a los infantes de marina participar en conflictos armados con pérdidas mínimas.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
