El carácter de las guerras contemporáneas induce unir bajo un mando unificado la defensa antiaérea y la defensa antimisiles. A tal conclusión llegaron los expertos militares de Rusia en una mesa redonda celebrada en la agencia Rosbalt el pasado 15 de diciembre.
Los expertos discutieron los aspectos militares del discurso anual del presidente ruso, Dmitri Medvédev, ante la Asamblea Federal (las dos cámaras del parlamento), en el que se planteó la propuesta de crear un mando unificado para las tropas de defensa antiaérea con las tropas espaciales de Rusia, ante la posibilidad de nueva carrera armamentista entre Rusia y Estados Unidos.
Necesidad en el mando estratégico unificado de las Tropas Espaciales
La posibilidad de unir las fuerzas de la defensa antiaérea y la defensa antimisiles se ha discutido en Rusia desde hace mucho. La reciente declaración del presidente del país debe conducir a que esas propuestas se realicen en la práctica.
El nuevo mando estratégico unificado incorporará las unidades de defensa antiaérea y antimisiles, los sistemas de alerta temprana y control del espacio aéreo, que en conjunto, deben convertirse en el núcleo del escudo estratégico ruso cuya misión principal será la defensa de Moscú, del distrito industrial central de Rusia y del Mando Supremo de las Fuerzas Armadas.
Esta unidad reforzada por sistemas de misiles de nueva generación capaces de interceptar misiles balísticos permitirá a Rusia crear zonas de protección especial contra ataques aéreos y de misiles incluidos los polígonos de lanzamiento de los misiles del arsenal nuclear estratégico.
“La defensa antiaérea y antimisiles es el elemento clave de la defensa nacional”, declaró Ígor Korótchenko, miembro del Consejo Público supeditado al Ministerio de Defensa y director de la revista Natsionalnaia Oborona (Defensa Nacional).
“Las guerras contemporáneas adquiere un carácter completamente nuevo y crece la importancia de los aparatos aéreos de varios tipos. Además, están desarrollándose sistemas de ataque de nueva generación capaces de impactar los blancos desde el espacio”, indicó Korótchenko.
Según el experto, el concepto y la capacidad del nuevo mando unificado todavía no está establecido exactamente.
“Podemos asumir que el nuevo mando unificado se forme en base del antiguo mando especial de la defensa antiaérea de Moscú y que el principal suministrador del nuevo equipo y armamento sea el consorcio Almaz-Antei, la mayor empresa del sector militar-industrial de Rusia en la fabricación de armamento de defensa antiaérea, defensa antimisil y equipos electrónicos de guerra de aplicación diversa”, subrayó Korótchenko.
¿La defensa antimisiles en Europa conduce a la carrera armamentista ó la cooperación?
En su discurso al legislativo Medvédev advirtió que si fracasan las negociaciones sobre la creación de un escudo antimisiles conjunto con Rusia, el antiguo continente deberá afrontar una carrera armamentista.
“Lo digo aquí abiertamente, si en los próximos diez años no logramos un acuerdo constructivo sobre el escudo antimisiles (en Europa) será inevitable una nueva espiral de la carrera armamentista”, dijo el presidente ruso. “En este caso tendremos que tomar la decisión sobre el despliegue de nuevos dispositivos ofensivos", agregó.
Al comentar la declaración del presidente ruso y la posibilidad de cooperación entre Rusia y la OTAN en la creación del escudo antimisiles conjunto en Europa, los expertos sólo señalaron que reina incertidumbre en torno al concepto y las tareas del hipotético sistema de defensa antimisiles de Europa.
“El escudo antimisiles de Europa es, en esencia, una parte inalienable del escudo antimisiles de EEUU”, dijo Grigori Tischenko, jefe del departamento de política de defensa del Instituto de Investigaciones Estratégicas.
“Y el sistema de defensa antimisiles estadounidense, en perspectiva, representa una amenaza para las fuerzas nucleares estratégicas rusas”, agregó.
Según el copresidente de la Asociación de politólogos militares, Vasili Beloziórov, si Rusia se adhiere al sistema de defensa antimisiles europea, esto cambiará radicalmente la situación política global.
“Moscú tradicionalmente apoyaba a Irán descartando la amenaza militar proveniente de este país. La creación del escudo antimisiles conjunto implica que Rusia reconoce esa amenaza”, dijo Beloziórov.
Llos expertos afirmaron que la nueva espiral de la carrera armamentista es poco probable.
“EEUU y Europa intentarán involucrar a Rusia en órbita de sus intereses estratégicos, por ejemplo, mediante la cooperación para los problemas de Irán o Afganistán. Europa invitará a Rusia a incorporarse en sus organismos políticos y militares hasta un cierto grado. Europa y EEUU necesitan a Rusia y no están interesados en la carrera armamentista”, dijo Grigori Tischenko.
Hoy en día, sería imposible la carrera armamentista tradicional, como fue en la época de Guerra Fría, es decir, un misil frente a un misil, un tanque frente a un tanque, etc. Ninguna economía mundial dispone de tantos recursos.
En caso de un hipotético agravamiento de relaciones engtre Rusia y EEUU (la OTAN), sería más probable una “carrera de estrategias”, cuando cada parte elaborará medidas de respuesta asimétrica ante un enemigo potencial.
Esta carrera es mucho menos costosa pero distraerá recursos de las principales potencias mundiales que podrían ser utilizados para luchar contra el terrorismo, la piratería, el narcotráfico, etc.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
