La política interior de Ucrania vuelve a centrarse en la figura de Yulia Timoshenko, exprimera ministra de este país en dos ocasiones, y actual líder del partido Batkivschina y del Bloque Yulia Timoshenko (BYT).
El pasado mes de diciembre, Timoshenko declaró que la Fiscalía de Ucrania presentó contra ella cargos de carácter penal al considerarla implicada en la malversación de 460 millones de euros recibidos de Japón por la compra de una parte de la cuota ucraniana de la emisión de gases de efecto invernadero en el marco del Protocolo de Kioto.
Según la versión de la Fiscalía General de Ucrania, el dinero fue gastado en el pago de pensiones en el curso de la campaña electoral, en vez de ser invertidos en programas para aumentar la eficacia energética de la industria ucraniana.
La Fiscalía prohibió a Timoshenko abandonar el país y subrayó que contra la política no se han presentados cargos concretos y que por el momento, se considera presunta implicada en un delito de malversación.
Cabe mencionar que no es la primera vez que la señora Timoshenko se afronta un proceso penal.
En 2001 estuvo en prisión preventiva de Kíev, acusada de la malversación de mil millones de dólares destinados para pagar a Rusia una cuenta de gas.
Algunos explicaron que Timoshenko estuvo en la cárcel por participar en la acción política “Ucrania sin Kuchma” (el entonces presidente de Ucrania).
Al cabo de un mes Timoshenko fue puesta en libertad, ya que las acusaciones fueron reconocidas inconsistentes.
Después, Timoshenko llegó a ser uno de líderes principales de la oposición, hecho que determinó toda su vida política posterior.
Después de la victoria de la revolución naranja, en la cual la líder del BYT tomó parte más activa, la Fiscalía General de Ucrania dio un carpetazo a todos los cargos penales contra Timoshenko.
Pero ya en 2004 fue acusada de sobornar a altos funcionarios del Ministerio de Defensa de Rusia con el fin de concluir un acuerdo para el suministro de materiales de construcción a precios muy elevados.
En 2005, la causa contra la entonces primera ministra de Ucrania fue cerrada en Rusia.
En cuanto Timoshenko anunció que de nuevo estaba instruido un caso contra ella, sus partidarios se pusieron en acción y exigen que las autoridades pongan fin a las persecuciones contra su líder.
El 16 de diciembre la facción del BYT bloqueó el trabajo del parlamento colocando en la sala de sesiones carteles que exigían dejar en paz a Timoshenko y acabar las represiones políticas.
La confrontación entre los deputados del BYT y el Partido de las Regiones en el parlamento ucraniano culminó con una pelea a mediados de diciembre, después de la cual cuatro deputados partidarios de Timoshenko fueron ingresados en hospitales, según la oficina de información del BYT.
Otro resultado de la riña en el parlamento fue la decisión tomada por periodistas de las principales agencias de información y canales televisivos de omitir los comentarios del coordinador de facción del Partido de las Regiones Chechétov quien, en su opinión, presentó a la prensa información falsa sobre la pelea en el parlamento.
Ahora todos se preguntan si Timoshenko estará arrestada otra vez, ya que los cargos presentados contra ella suponen esta medida.
Mientras que deputados del BYT-Batkivschina aseguran estar convencidos de que irá a la cárcel, el Partido de Regiones, como el portavoz del presidente en el parlamento Yuri Miroshnichenko subrayan que la van a arrestar sólo siempre y cuando esté probada su culpa.
Entre tanto, las autoridades muestran que sus intenciones son serias.
El 13 de diciembre la Fiscalía General instruyó el caso penal contra el ex ministro de protección del medio ambiente del gobierno de Timoshenko, Georgi Filipchuk. Está acusado del abuso del poder con consecuencias graves. El 18 de diciembre el Tribunal de Kíev ordenó el arresto de Filipchuk.
La Fiscalía General presento también cargos contra el ex ministro de economía Bogdán Danílishin acusándole de abuso del poder en el curso de compra de combustible para el Ministerio de Defensa. El 18 de octubre fue detenido en Praga y pidió asilo a las autoridades checas.
El 13 de diciembre fue terminada la investigación del caso del ex ministro del interior Yuri Lutsenko acusado de “malversación de propiedad estatal y abuso del poder” que se castiga con desde 7 hasta 12 años de prisión.
Se ve posible la presentación de nuevos cargos contra Timoshenko en relación a esquemas corruptos de la compra de ambulancias.
¿A qué se debe la actitud tan dura del Gobierno hacia Timoshenko y sus allegados en estos momentos?
Se sabe que la Fiscalía General empezó la investigación de la malversación de fondos públicos, procedentes de la venta de cuotas de emisión de gases de efecto invernadero, en abril de 2010, pudiendo presentar cargos contra Yulia Timoshenko hace ya varios meses.
Los políticos ucranianos relacionan la persecución penal de Timoshenko y de los miembros de su gobierno con el intento de la líder del BYT de encabezar el malestar por la política económica de Yanukóvich y del primer ministro en el cargo Azárov y, sobre todo, con el nuevo código tributario (cuya firma fue aplazada por Yanukóvich debido a las protestas de los empresarios).
Otro foco de descontento popular será la reforma de pensiones de 2011. El Fondo Monetario Internacional reclama que Kíev suba en 5 años la edad de jubilación para mujeres y no aumente pensiones en Ucrania.
El diputado del BYT Serguei Sóbolev considera también que la instrucción de caso contra Timoshenko tiene como su fin el de limitar la actividad opositora de la líder de Batkivschina al imponerle el emplazamiento.
¿Cómo actuará Timoshenko?
La líder del BYT explica la instrucción de casos contra ella y sus partidarios con represiones políticas.
“Yanukóvich se ha pasado de la raya. Tendrá que responder por todas las represiones contra la oposición y todo el pueblo de Ucrania”, amenazó la líder de oposición.
Sin embargo, hoy en día Yulia Timoshenko carece de recursos financieros, mediáticos, y de personal para organizar una nueva revolución. No le queda más remedio que pedir apoyo del Occidente y es posible que lo reciba.
La declaración del 16 de diciembre del Partido Popular Europeo, el mayor partido del Parlamento Europeo, reza que “el comportamiento antidemocrático del gobierno ucraniano pone en peligro el futuro europeo del país”.
Pero en todo caso queda claro que el año 2011 será para Yulia Timoshenko un año duro.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDIRÁ OBLIGATORIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
