Héctor es un habanero de 27 años de edad, informático-programador de profesión, que obtuvo su licencia para dedicarse al ejercicio del trabajo por cuenta propia en el 2011, inmediatamente después de que el gobierno de Raúl Castro legalizara esta forma de actividad laboral.
La abrumadora mayoría de sus 350 000 compatriotas, que animados por la recién emprendida “actualización del modelo económico cubano” solicitaron las licencias correspondientes, optaron por desempeñarse como taxistas, elaboradores- vendedores de alimentos y bebidas mediante servicio gastronómico (Paladares), vendedores ambulantes o arrendadores de viviendas, habitaciones o espacios a turistas extranjeros.
Héctor, en compañía de algunos colegas amigos, decidió desarrollar uno de los primeros servicios -si no el primero- que existe en la Isla vinculado a la red de redes: un sitio de anuncios clasificados gratis que se sostiene gracias a los banners y a la publicidad pagada.
Todo comenzó por un hobby
El servicio surgió a partir de una columna electrónica de anuncios clasificados que Héctor había creado hace varios años y que para él no pasaba de ser un hobby. En la actualidad cuatro especialistas garantizan de manera constante el funcionamiento del renovado sitio.
Cuando Héctor hace la historia del proyecto no se vale de los términos “start up” o “bussines plan”. Para “echar a andar” el sitio no se requirió ni grandes inversiones en su diseño, ni costosas operaciones de mercadotecnia. La opinión favorable de los usuarios se convirtió en nuestra mejor publicidad, - afirma.
Hoy día el sitio www.cubisima.com es una columna de anuncios clasificados gratis, una pequeña red social, así como una fuente de información que recoge, por ejemplo, el texto de las normativas y leyes que regulan la compra-venta de inmuebles y automóviles.
“Nosotros somos cuatro, trabajamos la semana corrida, sin feriados, ni días de descanso. Nos reunimos invariablemente en mi casa en el horario acordado de 8 a.m. a 6 p.m. y nos pasamos el día trabajando sin parar… Es que constantemente están surgiendo problemas o situaciones que no pueden esperar: requieren ser resueltos con absoluta inmediatez”, - asegura.
Trabajar sin días de descanso ni feriados, le ofrece al equipo de Cubisima la posibilidad de existir y mantenerse a cuenta de los ingresos que recibe del sitio. La ganancia se conforma a partir de las entradas provenientes de los intercambios banner y de los ingresos que aporta la publicidad pagada que se inserta en las páginas principales.
“Creamos el sitio, en primer lugar, para ayudar a las personas más comunes a enfrentar problemas muy simples, pero cuya solución, muy a menudo, se torna sumamente difícil en la práctica. Por ejemplo, permutar o vender la casa, encontrar o insertar ofertas de trabajo, comprar o vender automóviles o motocicletas. Hasta ahora en el país no había ninguna fuente que ofreciera este tipo de servicio de facilitación social”, - subraya Héctor.
Hasta hace muy poco tiempo, la permuta constituía la única opción viable para cambiar de domicilio en Cuba (no fue hasta diciembre de 2011 que se autorizó la compra-venta de inmuebles). Pero para permutar el interesado tenía que sortear toda una serie de limitaciones y dificultades: nada más se podían permutar inmuebles cuyo valor o condiciones fueran equivalentes, no existían publicaciones periódicas en las que se pudiera insertar el aviso correspondiente, y solo un canal de televisión y dos estaciones de radio en la Habana divulgaban este tipo de anuncios clasificados de carácter particular.
Alguna información, aunque por lo común insuficiente, se podía, no obstante, obtener en la Bolsa de Permutas de la Habana Vieja. La única alternativa que quedaba era recurrir a los servicios de los “permuteros” o “corredores de permutas”, especimenes mucho más proclives a preocuparse por sus honorarios y ganancias que por los intereses de sus clientes, o acudir a una “bolsa” -que se congregaba por generación espontánea en el Paseo del Prado- en la que los sábados por la mañana podía uno encontrarse con personas que sostenían carteles que anunciaban “2x1” o “3x2+1”.
“Por la década de los años 80 existió en la Habana el tabloide ”Opina” , una edición periódica que publicaba anuncios clasificados de la población pero que después desapareció. En la actualidad los sitios o los periódicos tradicionales en soporte de papel con su sección de clasificados, existen en todas partes del mundo y gozan del favor de los lectores. Nosotros concluimos que debíamos tener acá un sitio con esas características. Máxime cuando la permuta es una práctica muy extendida en el país”, - argumenta Héctor.
Los promotores del desacostumbrado sitio les ofrecieron a los usuarios cubanos de Internet un novedoso servicio: la posibilidad de suscribirse por correo electrónico a los anuncios clasificados.
La mayor parte de los habitantes del archipiélago no tiene la posibilidad de acceder a la red de redes desde sus casas, pero algunos si disponen de correo electrónico. A los que cuentan con conexión de e-mail la suscripción les brinda mayores oportunidades de encontrar la permuta deseada. Héctor asevera que, a su vez, la “voz popular” se ha convertido en la mejor forma de publicidad. Muy frecuentemente quienes no tienen acceso a la red les piden a sus amistades que coloquen en el sitio alguna información o que les busquen algún anuncio de su interés,- añade el joven.
El prototipo del sitio fue diseñado en fecha tan lejana como 1996, cuando el acceso a Internet desde el hogar era algo raro no solo en Cuba, sino también en algunos países desarrollados. Una versión más completa fue puesta en marcha en 2001 cuando en la Habana y en otras ciudades cubanas surgió la posibilidad de acceder a Internet vía telefónica.
“Siempre quisimos conquistar la primicia. Lo logramos y nos convertimos en expertos en el mercado”,- afirma Héctor con visible orgullo. “Las labores fundamentales las hacemos nosotros mismos. Es verdad también que en ocasiones, cuando se precisa preparar un texto muy voluminoso, procuramos la ayuda de otras personas”,- puntualiza.
En un plano formal, hay un hombre de negocios suizo, fundador de uno de los sitios mas populares en su país, que nos ayuda en el plano organizativo y tiene mucha experiencia en este tipo de negocios que ahora se adapta también a Cuba, precisa Héctor.
“Nuestro modelo económico se fundamenta, ante todo, en la publicidad. Antes empleabamos Google AdWords y GoogleAdSense, lo que nos permitía percibir ingresos cada vez que se cliquea en los banners”, -explica el joven. "Ahora eso ya no es posible, porque Adwords y Adsense no funcionan más para Cuba. Solo obtenemos ganancias por publicidad de otros cuentapropistas en nustro sitio así como sitios web que se crean con nosotros",- especifica.
Hoy por hoy, aclara Héctor, todo el “personal” de Cubisima vive de estos ingresos por concepto de publicidad, pero continuamos buscando afanosamente otras fuentes de entradas. “Somos de la opinión que podremos hacerlo con la nueva apertura económica. Tenemos algunas expectativas, pero por ahora no pasan de ser planes de los cuales todavía resulta prematuro hablar”, - comenta.
En estos momentos la sección más visitada del sitio es la relativa a las permutas y la compra-venta de inmuebles. La sección se remontó al primer lugar hace poco, fue en noviembre que el gobierno del país autorizó a los ciudadanos cubanos, por primera vez en los últimos cincuenta años, a comprar y a vender sus casas y apartamentos. “En la sección aparecen todos los días alrededor de 30 nuevos clasificados como promedio y la cifra tiende a elevarse constantemente”, - observa.
También crece paulatinamente la sección “Ofertas de trabajo”. Por sorprendente que pueda parecer, la mayoría de los anuncios sobre ofertas de trabajo provienen de entidades estatales, no de particulares. “Lo más probable es que ocurra así porque las entidades estatales tienen acceso a Internet. Las empresas y organizaciones estatales casi siempre solicitan personal de dirección para ocupar las más disímiles plazas vacantes”, - expresa Héctor. Los particulares, por su parte, buscan dependientes gastronómicos para sus paladares y otros tipos de obreros.
"Estamos dedicando esfuerzos para hacer esta sección funcional por la necesidad que tiene hoy el pais", -dice.
Cada cierto tiempo, Héctor celebra concursos entre los usuarios registrados en el sitio; por ejemplo, el rostro más votado por los visitantes. “Casi siempre resultan vencedoras las muchachas que han colocado su retrato”, - reconoce. El premio suele ser una tarjeta telefónica pagada para la comunicación celular (la telefonía móvil, aunque se ha producido una considerable explosión en el número de abonados, continúa siendo un lujo en la Isla).
El índice de visitas del sitio, en comparación con los estándares mundiales, aún es pequeño, pero para Cuba ya es una cifra apreciable. “Como promedio, a nuestro sitio acceden diariamente 2 500 personas. Y el número tiende a incrementarse…”, - añade.
Soñamos con .cu
El equipo de Héctor no le teme a la competencia de otros sitios de anuncios clasificados, incluido el ya bastante bien conocido en Cuba www.revolico.com . "Es una copia de CraigList, que es un negocio que funciona bien en el mundo, pero no se adapta a la realidad cubana. Nosotros tratamos de ser mas especializados de acuerdo con las necesidades de los cubanos", - asegura.
“Ellos, por supuesto, nos hacen la competencia, pero es que cumplimos tareas diferentes. Revolico, por ejemplo, publica todo tipo de anuncios, desde la compra de una casa por valor de decenas de miles de dólares, hasta la venta de pita para pescar. Nosotros nos especializamos en mercados mucho más específicos: inmuebles, ofertas laborales y automóviles”, - acota Héctor.
Por otra parte, nosotros nos vamos expandiendo poco a poco y les vamos ofreciendo nuevos servicios a los usuarios cubanos, como por ejemplo, la creación y colocación exenta de pago de páginas web. Esto puede ser de gran utilidad para los que se inician en el trabajo por cuenta propia, agrega Héctor.
Héctor cifra sus esperanzas en que se incrementen las posibilidades de Cuba de conectarse a la red (en la actualidad las posibilidades de conexión de toda la nación son comparables a las de un proveedor local en Europa). A su juicio, en la medida en que en el país se multiplique el número de usuarios de Internet, deberá elevarse también de manera notable el tráfico de su sitio.
También espera con expectación que en algún momento el equipo de Cubisima pueda establecer físicamente un servidor en Cuba y colocar el sitio en el dominio .CU (lo que hoy día solo es posible en el caso de las entidades estatales). “Soñamos con colocarnos en el dominio nacional, estamos dispuestos a observar todas las regulaciones y normativas establecidas y a pagar por la licencia correspondiente”, - afirma Héctor.
“Somos un sitio cubano, hecho por cubanos y a la medida de los cubanos, - concluye.
