Alemania pagará por la salida de Grecia de la zona de euro

Síguenos en
Terminada la última cumbre de la UE en Bruselas, los expertos afirman que las tentativas de los líderes europeos de mantener a Grecia en la zona de euro están condenadas al fracaso.

Terminada la última cumbre de la UE en Bruselas, los expertos afirman que las tentativas de los líderes europeos de mantener a Grecia en la zona de euro están condenadas al fracaso.

La introducción de una moneda paralela o la emisión de los bonos comunes para los países de la eurozona no solucionarán los problemas de Grecia si los propios griegos no están dispuestos a aprobar un estricto plan de ahorro. Entretanto, las declaraciones de los mandatarios de los países de la UE sobre la necesidad de hacerlo no es más que un intento de ganar el tiempo para preparar los mecanismos de la salida de un país problemático de la zona de euro.

Todos quieren a Grecia

Los líderes de los 27 países de la eurozona consideran necesario mantener a Grecia en la Unión Monetaria, declaró el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. En la cumbre informal de los mandatarios de los países de la zona del euro, que finalizó el pasado 24 de mayo en Bruselas, Van Rompuy dijo: “Queremos que Grecia siga en la eurozona siempre que respete sus compromisos”.

“Queremos que Grecia se quede en el euro, pero insistimos en la necesidad de que cumpla los compromisos adquiridos”, dijo la canciller alemana, Ángela Merkel, una vez finalizada la reunión. El nuevo presidente de Francia, François Hollande, también aboga por apoyar al país heleno y con este fin propuso la recapitalización del sistema financiero griego a través del fondo de rescate de la UE.

Desde 2010 Europa ya ha inyectado en la economía griega unos 350.000 millones de euros a cambio de un estricto programa de la consolidación presupuestaria y reformas estructurales. No obstante, la situación económica del país va empeorando.

Mientras tanto, el 17 de junio Grecia celebra las elecciones parlamentarias. Si los ciudadanos votan a los partidos radicales que rechazan los recortes presupuestarios y medidas para reducir la deuda pública, el país se verá obligado a abandonar la eurozona.

La próxima cumbre de la UE se celebrará en Bruselas en los días 28 y 29 de junio. Herman Van Rompuy prometió que presentaría en ella un plan para reforzar la integración económica dentro de la Unión Monetaria.

Lo imposible es posible

Sin embargo no solo los expertos sino también los altos cargos políticos aseguran que la salida de Grecia de la eurozona es más que probable. En particular, el primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, abogó en vísperas de la cumbre por diseñar un plan en este sentido. Unos días antes la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, no descartó una “salida ordenada” de Grecia de la eurozona en caso de incumplimiento de los ajustes exigidos por la UE a cambio de asistencia financiera.

Por el momento ningún gobierno europeo ha confirmado de manera oficial que esté preparando planes de acción para sus respectivos países en el caso de que Grecia abandone la moneda única. Sin embargo, los expertos no dejan de debatir esta posibilidad.

Grecia, probablemente, saldrá de la eurozona, mientras que los que permanezcan en la Unión Monetaria tendrán que afrontar nuevos retos. La última cumbre de la UE en Bruselas puso de manifiesto que no existe una solución que acepten todas las partes.

Por ejemplo, Angela Merkel considera prioritario seguir tomando las duras medidas de ahorro para reducir déficit presupuestario de los países problemáticos.

El presidente francés François Hollande, en cambio, aboga por unas medidas más moderadas combinadas con inversiones que garanticen el crecimiento económico y el empleo. En particular Hollande propuso introducir los bonos comunes para todos los países de la eurozona, los llamados eurobonos, para igualar la rentabilidad de los estados “fuertes” y los “débiles”.

La confrontación entre Francia y Alemania se mantiene, constata la analista de la agencia independiente Investcafé,  Anna Bodrova. “Tras finalizar la cumbre de la UE Berlín no cambió de opinión: rechaza rotundamente la emisión de los eurobonos”, dice la experta: “El líder francés François Hollande, por lo visto, se propone continuar promoviendo esta idea y, con tal objetivo, busca reunir a los partidarios de la misma”. Italia ya se mostró dispuesta a endeudarse junto a Francia, comenta Bodrova.

El precio a pagar

Los expertos señalan que a pesar de la postura de la UE, que insiste en mantener a Grecia en la eurozona, realmente esto es una utopía. “Las posibilidades de que Grecia se quede en el euro son cada vez menores”, dijo a RIA Novosti el experto del Centro de Desarrollo de la Escuela Superior de Economía, Dimitri Miroshnichenko.

Todas las propuestas para apoyar a Grecia son “un pretexto, una tapadera política para ganar  tiempo con el fin de elaborar el plan de acción en la eurozona”. “En realidad la decisión está ya seguramente tomada”, conjetura Miroshnichenko. “Además los griegos no se muestran dispuestos a reducir el gasto público y pagar sus deudas”, añade, por lo que la salida de Grecia de la Unión Monetaria es un mal menor.

“Todos los estados de la eurozona tendrán que pagar su parte por la salida de Grecia pero Alemania será el mayor donante de fondos, ya que actualmente es el país europeo más estable económicamente”, dice Miroshnichenko.

Naturalmente, nadie puede calcular con precisión cuánto costará a Berlín la jugada. El periódico alemán Wirtschaftswoche publicó los resultados de su propia investigación: la salida del país heleno del euro costará a los países de la región unos 267 mil millones de euros. El exministro francés de Finanzas, François Baroin, calcula que en este caso las pérdidas sólo de Francia ascederían a unos 50 mil millones.

El experto ruso Dmitri Miroshnichenko afirma que es imposible calcular las pérdidas ya que en la eurozona “no existe un mecanismo de divorcio”.
Nueva moneda, viejos problemas

Entretanto, los economistas del Deutsche Bank aseguran en su informe que es necesario que Grecia introduzca una moneda paralela al euro: el “geuro” (Greece + euro). Esta medida ayudará al país permanecer en la Unión Monetaria y cumplir con sus obligaciones contraídas con los acreedores del exterior. El “geuro”, según los economistas del Deutsche Bank, se devaluaría rápidamente frente al euro y permitiría al gobierno griego ganar un poco de tiempo para que hagan efecto las reformas dictadas desde Bruselas y ralentizar el ritmo de los ajustes. Estas medidas permitirían al país heleno en un futuro volver a la moneda única europea.

El Geuro no salvará a Grecia

El Geuro es una pseudomoneda que no es otra cosa que la deuda griega que podría ser revendida, señala Anna Bodrova. La introducción del geuro terminará de arruinar el sistema bancario de Grecia que ya se está manteniendo a flote a duras penas: los bancos perderán la posibilidad de pedir préstamos y empezará la fuga de capitales extranjeros del país, pronostica la experta.

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE OBLIGATORIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI

Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала