El partido de centroderecha Nueva Democracia, que ganó las elecciones parlamentarias anticipadas en Grecia, inició las consultas sobre la formación de un nuevo Gobierno.
Antonis Samaras, líder del partido que obtuvo 129 de los 300 escaños en el parlamento, se apresuró a disipar las preocupaciones de los acreedores prometiendo “respetar la firma y cumplir las obligaciones del país”.
El partido radical de izquierda Ciriza, cuyo líder Alexis Tsipras considera ilegítimo el acuerdo crediticio entre Grecia, la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) así como las reformas vinculadas con este, obtendrá unos 70 escaños en el nuevo parlamento, según los resultados de los comicios.
Parece que la victoria de Nueva Democracia permitirá a Grecia a quedarse en la zona del euro, al menos en un futuro próximo. Los ganadores planean formar un nuevo Gobierno de coalición y empezar el diálogo con la UE sobre las condiciones de la reestructuración de la deuda pública.
Los expertos califican de positivos los resultados de las elecciones celebradas en Grecia, pero destacan que el país sigue experimentando problemas económicos y sociales y todavía no se ve luz al final del túnel. La población griega se opone a la reducción de los gastos públicos, mientras que no se logra un crecimiento económico.
Al fin y al cabo, mucho dependerá no solo de Grecia sino de la UE, que tampoco tiene recetas para ayudar al país heleno a salir de la crisis.
Regalo para los acreedores
“Este resultado de las elecciones es un alivio tanto para los acreedores como para Grecia, porque si el dinero dejara de llegar a Grecia estaríamos en una situación muy complicada. El país no podría pagar salarios a los funcionarios públicos y las pensiones”, señaló el vicepresidente de la Fundación griega de Política Europea y Exterior, el profesor de la Universidad de Atenas Tanos Veremis.
Pero tras confirmar su deseo de quedarse en la zona del euro, Grecia al mismo tiempo no quiere cumplir los compromisos de reducir los gastos públicos y aplicar medidas de austeridad. Por eso predomina el pesimismo en las declaraciones de Yuri Kvashnin, experto del Centro de Estudios Europeos del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de la Academia de Ciencias de Rusia.
En septiembre próximo Grecia afrontará una nueva etapa de reducción de gastos públicos, recuerda el experto. “Estas medidas no contribuirán al apoyo de los ciudadanos al Gobierno de coalición”, afirma. “En esta coyuntura es probable la disolución de la coalición y el país podría sumirse en una nueva crisis política aún más grave que la que ya hemos observado. En esta situación el partido Ciriza tendrá todas las oportunidades para tomar la revancha”, agrega Kvashnin.
Todo está en manos de la Unión Europea
A cambio de las medidas de austeridad y la reducción de los gastos públicos, la UE y el FMI están dispuestos a otorgar 240.000 millones de euros a Grecia en calidad de ayuda financiera, así como a amortizar 100.000 millones de euros de la deuda griega ante los acreedores privados. Según los expertos, el destino de la economía griega y la eficacia del Gonierno de coalición dependerán de la voluntad política de la Unión Europea.
“Si la UE no hace concesiones a Grecia esto provocará una nueva ola de la crisis política. Por otro lado, si la UE da visto bueno para varias concesiones, aprueba algún programa para estimular el crecimiento económico de Grecia, es posible que el Gobierno de coalición pueda mantener las riendas del poder durante uno o dos años”, pronostica Kvashnin.
Las autoridades griegas esperan lograr suavizar las medidas de austeridad mediante negociaciones con la UE, destaca Serguei Zabelin, experto del Instituto de Europa de la Academia de Ciencias de Rusia. Según él, posiblemente se logrará reducir los tipos de interés de préstamos o, en el mejor de los casos, amortizar una parte de la deuda pública.
Además, la economía griega necesita inversiones y las autoridades intentarán atraerlos, incluidos los provenientes de la UE. "Todo dependerá de los países comunitarios", afirma Tanos Veremis.
El nivel de vida baja
La economía griega entró en recesión hace más de cuatro años. El año pasado, el producto Interno Bruto (PIB) de Grecia se redujo un 7% y en el primer trimestre de 2012, la economía del país se contrajo en un 6,5% más.
Durante los últimos seis meses, la tasa de desempleo en Grecia aumentó del 20,7% al 22,6%, lo que supera en dos veces el indicador medio de Europa. Además, de cada dos griegos en la edad inferior a los 24 años uno no trabaja.
Los ingresos de los ciudadanos griegos se reducen, mientras que los precios de los productos alimenticios se incrementan. En febrero de 2012, el parlamento redujo el salario mínimo de los trabajadores del sector público en un 22%, de 750 a 586 euros, lo que equivale a unos 25.000 rublos: el salario medio de ciudadanos rusos. Según los datos de Servicio Federal de Estadísticas de Rusia (Rosstat), en abril pasado, el salario medio en Rusia constituía 25.600 rublos. Pero en el primer trimestre del año en curso, el salario medio de los funcionarios rusos, que ascendía a 51.600 rublos, era dos veces más alto que el de sus homólogos griegos.
"Los griegos viven gracias a sus ahorros", señala Yuri Kvashnin. Según el experto, hay varias centenas de miles de familias en esa situación en Grecia, un país con unos diez millones de habitantes. El sector de servicios sociales, la salud pública y la educación se encuentran al borde del colapso. Se observan irregularidades en el suministro de medicamentos a los hospitales y de libros a las escuelas.
Según el politólogo griego, Spiros Rizopulos, la caída del nivel de vida ha provocado un aumento de las tasas de criminalidad. Además, la reducción de la calidad de vida de los griegos y las acusaciones por parte de la UE de que el país gana poco y gasta mucho, dieron lugar a problemas psicológicos.
“Los griegos perdieron orgullo nacional, la fe en la unidad de la Unión Europea”, destaca Spiros Rizopulos. “La gente cree que ya no tiene nada que perder”, agrega.
¿Dónde está la locomotora del crecimiento?
Según Spiros Rizopulos, ni las autoridades griegas ni los dirigentes de la UE saben cómo resolver los problemas de Grecia. “Grecia necesita dinero, pero este no resuelve el problema de crecimiento de la economía griega”, señala Rizopulos. “Es necesario encontrar una solución sistémica que además de ayudar a Grecia contribuya a su crecimiento económico", agrega el experto.
Según Tanos Veremis, el problema consiste en la imposibilidad de estimular el crecimiento económico aplicando las medidas de austeridad exigidas por la UE.
¿Qué puesto podría ocupar Grecia en la distribución internacional de la actividad productiva? Antes de que Grecia ingresara a la zona del euro, el país contaba con una industria ligera bien desarrollada. Pero después se produjo la desindustrialización, recuerda Yuri Kvashnin. Según Spiros Rizopulos, “Turquía aplastó la industria ligera griega con su peso”.
El sector agrario no está bien desarrollado en Grecia, porque las exportaciones fueron limitadas por las normas de la UE, destaca Kvashnin. “Por motivos políticos los granjeros griegos renunciaban a introducir innovaciones bajo la presión de la UE”, agrega Spiros Rizopulos. “La Unión Europea miraba para otro lado ante el desarrollo del sector agrario griego”, señala el experto.
Según Kvashnin, el turismo sí que está desarrollado, pero este sector necesita considerables inversiones, mientras que su recuperación lleva mucho tiempo. "Las principales inversiones en el sector turístico fueron hechas en las décadas de los setenta y ochenta y ahora son necesarias otras nuevas", explica.
Además, no se debe esperar grandes obras para el turismo, “teniendo en cuenta que los ciudadanos de la UE muestran menos interés hacia los viajes turísticos”.
Según Spiros Rizopulos, se ha invertido mucho dinero en el desarrollo del sector turístico griego. El problema consiste en que Grecia dejó entrar en su mercado a operadores turísticos de otros países europeos, que empezaron a desplazar a las empresas griegas de este sector de economía.
Según los expertos, los griegos invirtieron también en el desarrollo de la industria naval. Pero hace varios años, China tomó el sector de la construcción naval: “Ha construido muchos astilleros, lo que redujo los precios de buques y de los servicios de transporte”, señala Rizopulos. “Como resultado, la industria griega de transporte marítimo se ha visto afectada”, agrega.
Así las cosas, los problemas de Grecia no tienen solución a día de hoy. A cambio del deseo de los griegos de quedarse en la eurozona la UE está dispuesta a ofrecerles la ayuda financiera, pero no tiene receta para ayudar al país a salir de la crisis.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
