Desde que en Siria empezó la confrontación entre el régimen del presidente Bashar Asad y la oposición, el arsenal sirio de armas químicas es motivo de gran preocupación en los países occidentales.
De tanto en tanto los medios se dedican a alimentarla publicando mensajes del siguiente contenido: "El gobierno de Asad planea usar armas químicas contra la población civil, pero Occidente hará todo para impedirlo”.
¿Qué hay detrás de estas filtraciones en los medios: el deseo de presionar a Damasco o los preparativos de cara a una intervención?
La inteligencia de EEUU advierte
Por la noche del lunes 3 de diciembre el gobierno de EEUU advirtió oficialmente al presidente sirio de que el uso de armas químicas sería inaceptable y tendría consecuencias si llegara a producirse. “Si comete el trágico error de utilizar esas armas, habrá consecuencias y usted responderá por ellas", dijo el presidente estadounidense Barack Obama dirigiéndose a su homólogo sirio, en un discurso pronunciado en el simposio dedicado al 20 aniversario del Programa sobre Seguridad de Materiales y Armas Nucleares.
El comentario de Obama se produjo mientras varios funcionarios de los servicios de inteligencia estadounidenses y de Oriente Próximo habían advertido de posibles movimientos del arsenal químico sirio en los últimos días. En particular, un alto funcionario estadounidense, que solicitó conservar el anonimato, declaró que existen "varios indicios" de que el régimen de Asad está combinando precursores químicos necesarios para la producción de armas químicas, probablemente gas sarín.
Además, la cadena estadounidense CNN difundió que, según Washington, las autoridades sirias, con Bashar Asad a la cabeza, están estudiando la posibilidad de dotar con sustancias químicas los proyectiles de artillería para lanzarlos contra la oposición armada.
Anteriormente, las agencias de inteligencia de los países occidentales informaban que el gobierno sirio había movilizado el arsenal químico al menos a 20 puntos del país con el fin de garantizar su seguridad e impedir que las sustancias mortales cayeran en manos de terroristas. Según la Inteligencia de EEUU, Damasco dispone de varias toneladas de armas químicas y sus componentes.
Damasco no ha firmado la Convención Internacional de Armas Químicas, por lo tanto no hay datos oficiales sobre su arsenal químico. Pero los expertos creen que es uno de los mayores en el mundo árabe.
La respuesta de los sirios
La reacción de Damasco no se hizo esperar. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria declaró que las autoridades del país no emplearán nunca armas químicas contra sus ciudadanos. Además, recalcó que el gobierno no está luchando contra los sirios “sino contra los terroristas vinculados con Al Qaeda y apoyados por otros países, con EEUU a la cabeza”.
La cancillería siria recordó que el guión del probable empleo del arma química ya se utilizó en Irak, donde sirvió de pretexto para invadir el país. Por otra parte, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria, Jihad Makdisi, dijo en julio pasado que su país puede emplear el arma química en el caso de una agresión extranjera.
Protección de los arsenales
A pesar de que el país se ve sacudido por el conflicto armado, sus arsenales químicos por el momento están bien protegidos. Es más, existen datos de que otros países ayudan a Damasco en esta tarea, entre ellos su vecino Israel e incluso EEUU.
Los estadounidenses se dan cuenta de qué puede pasar si las sustancias tóxicas almacenadas en los arsenales sirios caen en manos de terroristas. Estos no dudarán en lanzar, en primer lugar, un ataque contra Estados Unidos, si no en el propio territorio estadounidense, contra sus misiones diplomáticas en Oriente Medio y en los países de África del Norte.
Además, representaría un grave peligro para Israel, cosa que ni Washington ni Tel Aviv pueden permitir. De ello habló Obama ya en agosto pasado: "Ese es un tema que no sólo concierne a Siria. Concierne a nuestros aliados cercanos en la región, incluyendo a Israel. Nos ocupa a nosotros".
¿Otro Irak?
En verano de 2012 los medios británicos informaron que los representantes de EEUU, Turquía, Israel y Jordania celebraban consultas para coordinar acción conjunta con el fin de neutralizar los arsenales químicos sirios que preveía, entre otras cosas, el desembarco en el territorio de este país árabe de unidades de operaciones especiales.
Pero por estar los arsenales de armas químicas dispersas por toda Siria, habría que movilizar un gran número de efectivos para hacerse con ellos. Algunos expertos calculan que harían falta unos 75.000 efectivos. Una operación de tal envergadura inevitablemente será calificada de intervención militar.
EEUU difícilmente se decidirá a dar este paso sin haber obtenido el visto bueno del Consejo de Seguridad de la ONU. Después de los tristemente conocidos sucesos en torno a Irak y Libia, algunos miembros del consejo podrán oponerse a autorizar la intervención en el territorio de un estado soberano, que se convertiría de esta manera en una fuente más de inestabilidad en la región.
Tampoco Estados Unidos querrá volver a exponerse a la burla de todo el mundo intentando probar eso ante el Consejo de Seguridad de la ONU (igual que antes de invadir Irak, cuando quiso mostrar los planes criminales del dictador Saddam Hussein presentando fotografías de los “laboratorios químicos andantes” y probetas llenas de bacterias).
A la vez es evidente que por ahora los insurgentes sirios no son capaces de derrotar el ejército aún contando con la ayuda desde el exterior. La oposición está muy debilitada por desunión, falta de consenso y rotundo rechazo a negociar con Asad y sus partidarios.
Sin embargo, también está claro que las fuerzas del actual presidente y su equipo van menguando. Tarde o temprano el régimen caerá, es cuestión de tiempo. Será entonces cuando el problema de protección de los arsenales químicos se presente ante el Occidente de nuevo y con más urgencia.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
