La central nuclear de Bushehr situada en Irán, siempre será fuente de noticias, a veces completamente infundadas.
Por alguna razón inexplicable hace casi dos semanas los medios informaron de que el funcionamiento de la central en cuestión se había suspendido a causa de la reparación de un generador.
Habrá quienes piensen que no son sino intentos de los periodistas de llamar la atención. Pero la capacidad de Bushehr de generar noticias, al igual que genera energía eléctrica, es evidente. ¿Por qué será?
¿Para qué necesita Rusia este proyecto?
Bushehr es el típico proyecto que muy 'a la rusa' intenta combinar elementos que apenas cuadran entre ellos. 'A la rusa', porque Rusia es la única nación del mundo que ha sabido unir las tecnologías nucleares de distintos países, aparecidas además casi con medio siglo de diferencia. De ahí los problemas técnicos en la central iraní: el antiguo equipo, de fabricación alemana, tiene un fallo tras otro. Y debe ser reparado, para lo cual, para regocijo de los periodistas, se corta la electricidad.
Moscú necesita este proyecto y es comprensible. Porque si ha prometido algo a alguien, ha de cumplir su palabra. De modo que difícilmente se podrá echar en cara a Rusia el incumplimiento del contrato de la obra de construcción. Y además, los potenciales clientes de la Agencia de Energía Atómica Rusa, Rosatom, han recibido un mensaje muy claro. Si la parte rusa es capaz de acabar una obra de tanta duración, llevará a cabo cualquier proyecto por muy complicado que parezca.
¿Para qué necesita Irán este proyecto?
La pregunta es, ¿para qué necesita Irán la central de Bushehr? Da risa escuchar los comentarios de los analistas extranjeros. Insisten en que Teherán necesita esta central para cubrir las necesidades de las instalaciones de enriquecimiento de uranio o para aprovechar el uranio usado en la central para crear una bomba atómica.
Suposiciones que meten miedo a la gente, nada que ver con la realidad. Para entender el propósito de Teherán habría que visitar Bushehr. He tenido la suerte de estar allí en varias ocasiones y de hablar con los técnicos.
Dicho sea de paso, los expertos en tecnologías nucleares, sobre todo aquellos que estudiaron en Rusia, son muy demandados en Irán y en todo el mundo, por supuesto. Y no sólo en el sector de la energía atómica.
En mi opinión, mediante unas instalaciones tan grandes y complejas, Teherán está formando una nueva clase profesional, la de técnicos de la más alta calificación, conocedores de la ingeniería y con experiencia en la gestión de centrales nucleares. De esta forma en Bushehr no sólo se aprende a construir, sino también a reparar.
Y seguirá siendo fuente de noticias para el mundo entero.
*Andrei Reznichenko es jefe de redacción de Novedades de la Ciencia y la Ecología de RIA Novosti
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
