La legalización del matrimonio homosexual es la utopía de moda

© RIA Novosti . Olga LipichEl higúmeno Filip (Riabij)
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El jefe de la misión del Patriarcado de Moscú ante el Consejo de Europa en Estrasburgo, el higúmeno Filip (Riabij), concedió una entrevista a RIA Novosti, explicando porqué se otorga cada vez más derechos a las minorías sexuales, porqué se prohíbe criticar la homosexualidad y cómo serían las consecuencias de todo eso para Europa y todo el mundo.

La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa aprobó una resolución sobre el informe 'Medidas para combatir la discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género' exhortando a los políticos y otras personalidades públicas a “establecer relaciones de diálogo y confianza con las comunidades de minorías sexuales mediante la celebración de desfiles del orgullo gay, entre otras cosas”, así como “abstenerse de declaraciones homófobas y condenarlas en público”.

Además, en el documento se manifiesta la preocupación por la promulgación en varios países miembros del Consejo de Europa de las leyes que prohíben hacer la propaganda de la homosexualidad.

El jefe de la misión del Patriarcado de Moscú ante el Consejo de Europa en Estrasburgo, el higúmeno Filip (Riabij), concedió una entrevista a RIA Novosti, explicando porqué se otorga cada vez más derechos a las minorías sexuales, porqué se prohíbe criticar la homosexualidad y cómo serían las consecuencias de todo eso para Europa y todo el mundo.

El clérigo manifestó también la opinión de la Iglesia Ortodoxa Rusa sobre las personas de orientación sexual no tradicional, sobre la ‘virtualidad’ del matrimonio homosexual y estas tendencias utópicas.

— Padre Filip, ¿cómo podría usted caracterizar la tendencia hacia la legalización y la propaganda del matrimonio homosexual que se observa en Europa, así como la posibilidad de adoptar a los niños por tales familias, es decir, la ampliación de derechos de las minorías sexuales?

— Hace poco, se promulgó las leyes sobre el matrimonio homosexual en Francia y Gran Bretaña. Varios países introdujeron medidas contra la discriminación basada en la orientación sexual. Hace varios días, en Estrasburgo se cerró la sesión de verano de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) en la que se abordó el informe sobre las medidas para combatir la discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género. Al término de la discusión, se aprobó una resolución en la que la Asamblea General exigió a los países miembros del Consejo de Europa  desarrollar medidas legislativas, introducir programas educativos y aplicar una política dirigida a respaldar los derechos de las personas con orientación homosexual. 51 diputados de los 77 que asistieron a la sesión votaron a favor de este documento. Al mismo tiempo, los diputados recomendaron al Comité de Ministros centrar atención en este tema en todas las líneas de trabajo del Consejo de Europa, incluidos los programas de dimensión religiosa del diálogo intercultural.

Son intentos de realizar una revuelta contra la civilización. El concepto del ser humano basado en la ley natural se sustituye por una antropología virtual. Si anteriormente las leyes nacionales sobre la familia y las relaciones entre sexos se basaban en las leyes de la naturaleza, a día de hoy, se hace un intento de ponerlas sobre un terreno movedizo de las preferencias y fantasías humanas. ¿Y qué habrá después? ¿Se legalizará y se defenderán los derechos de los partidarios de pedofilia, zoofilia o poligamia ¿Por qué esto debe convertirse en el fundamento de la vida social y la política nacional?

Parece amenazante una mayor manifestación del carácter totalitario de las fuerzas que ejercen presión en el ámbito de introducción de los cambios en las leyes en materia de la niñez, la familia y relaciones entre los sexos. La transferencia de los problemas de relaciones sexuales en la política de Estado conllevará inevitablemente la imposición de nuevas ideas sobre la naturaleza humana y la sexualidad.

— ¿Por qué esta tendencia se intensifica ahora? ¿Están detrás de esto algunas fuerzas que persiguen objetivos especiales?

— Creo que esta tendencia la promueven no sólo las personas de orientación sexual no tradicional, sino también los que creen en una nueva utopía social. Esto se ha puesto de moda en círculos intelectuales y políticos, como fue el comunismo en su tiempo. Sus partidarios afirman que uno tiene el derecho de elegir su orientación sexual y la identidad de género, independientemente de las diferencias biológicas entre los hombres y las mujeres. Los partidarios de esta utopía rechazan también la existencia de normas del sexo masculino o femenino.

Estas ideas se promueven con la aplicación de medidas administrativas y políticas sin llevar a cabo serias discusiones con los expertos y sin tomar en consideración a la opinión pública. Por ejemplo, en enero pasado, el ministro francés de Educación, Vincent Peillon, declaró que los escolares deberían estar libres de todas las formas del determinismo: familiar, étnico, social o intelectual. Según las instrucciones del Ministerio de Educación de Francia, a partir del año académico 2013-2014, en las escuelas francesas las palabras ‘chico’ y ‘chica’ se sustituirán con ‘amigos’ y ‘chicos’.

Es difícil explicar porque tales ideas encuentran apoyo por parte de los electores de países ortodoxos. Por ejemplo, en la sesión pasada de la PACE cuatro diputados de Georgia y varios diputados de Serbia, Macedonia, Grecia y Chipre votaron por la resolución dirigida contra los partidarios de valores de la familia tradicional. Creo que los electores deberían saber lo que votan sus representantes en Estrasburgo.

Esta resolución no habría sido aprobada si los diputados que apoyan la visión tradicional de la familia hubieran asistido a la sesión. Pero de los 318 diputados de la PACE sólo 77 participaron en el proceso de votación. La delegación rusa y ucraniana estaban representadas sólo por varios diputados y los italianos no asistieron. Mientras, los países católicos fueron representados sólo por diputados liberales, que votaron por la resolución anunciada.

Resulta que en Europa los valores tradicionales son apartados paulatinamente por las organizaciones internacionales. Y la causa de esto no consiste en que muchos europeos dejen de respetarlos, sino en que los políticos que deberían protegerlos no cumplen su deber y están desorganizados.

— ¿Crece en realidad el número de homosexuales a día de hoy? ¿Depende esto de los desfiles del orgullo gay, la propaganda de otro tipo y el otorgamiento de más derechos a los matrimonios homosexuales?

— Creo que el problema principal no consiste en la influencia de esto en el crecimiento del número de personas con orientación sexual no tradicional. Es evidente que en la sociedad hay varias interpretaciones de la moral aplicada a temas de sexualidad.
La sociedad moderna garantiza que cada uno tiene el derecho de tener su propia visión en este ámbito, pero esto debe limitarse al sector privado. Está claro que es imposible imponer una postura especial a toda la sociedad con leyes y propaganda. Además, es necesario castigar los delitos sexuales que amenazan a la vida o salud de otras personas, sobre todo si se trata de niños.

Según los datos del Centro de Explotación Infantil y Protección Online, en 2012 el volumen de foto- y vídeos de contenido pedófilo y el número de sus usuarios aumentó dos veces, hasta 70.000 materiales y 8.000 usuarios, en comparación con el año anterior.
Cuando la sociedad saca al público temas relacionados con la sexualidad, el número de delitos en este ámbito crece. No se deben olvidar los ingresos enormes derivados de la estimulación de fantasías sexuales.

— ¿Cuáles son las perspectivas del desarrollo de esta tendencia en Europa y en el mundo? Y cuáles son las perspectivas de Rusia?

— Según la filósofa francesa Béatrice Bourges, “la civilización está en peligro de muerte”. No quiero completar las filas de los que pronostican el declive de Europa, pero creo que lo que pasa puede conllevar una catástrofe o una profunda renovación de los países europeos. En el peor de los casos, se establecerá un nuevo régimen totalitario basado en la dictadura en el ámbito de la naturaleza humana y las relaciones personales. La renovación estará vinculada con el regreso a los valores tradicionales en la economía, la política, la cultura y la familia.

La postura de las actuales autoridades de Francia, que se oponen a las manifestaciones contra el matrimonio homosexual y la adopción de niños por parejas homosexuales, causó la formación de un movimiento multitudinario que se pronuncia por una renovación social del país. Muchos jóvenes participan en este movimiento. El estudiante de 23 años, Nicolas Bernard-Buss, ya se convirtió en un verdadero héroe: el muchacho fue detenido tras una manifestación de protesta pacífica celebrada el pasado 16 de junio en Paris. Acusado de ofrecer resistencia, fue condenado el pasado 19 de junio a cuatro meses de prisión. Bernard-Buss fue puesto en una celda de aislamiento en la cárcel de Fleury-Mérogis, uno de los mayores centros penitenciarios de Europa. En realidad, el estudiante no hizo uso de fuerza ni causó daño a cualquier propiedad.

Sería preferible evitar que el camino hacia la renovación de las comunidades europeas pase por cualquier forma del totalitarismo. Sabemos de la historia cuántas víctimas puede causar el totalitarismo.

Creo que la ley rusa que prohíbe la propaganda de la homosexualidad entre los menores es una medida indispensable que está dirigida a mantener el equilibrio en la sociedad. Si no existe la amenaza de la dictadura en el ámbito de las normas de conducta sexual y la identidad de género, no habría necesidad de esta ley. La nueva normativa no viola los derechos de las personas de orientación sexual no tradicional, sino que sirve como garantía de los derechos y libertades de los partidarios de las relaciones sexuales tradicionales. Creo que la postura de Rusia al respecto es sopesada; a diferencia de Occidente, apasionado por las nuevas utopías.

— ¿Cómo es la postura de la Iglesia Ortodoxa Rusa respecto a las minorías sexuales? Pueden estas personas ser sus miembros, confesarse y recibir comunión?

— La postura de la Iglesia Ortodoxa Rusia respecto a los representantes de minorías sexuales sigue siendo la misma. Está basada en la Biblia y reflejada en los Fundamentos del concepto social aprobados  en 2000. La fe ortodoxa enseña separar al ser humano de una pasión y acción pecaminosa. Todos somos pecadores y delincuentes ante Dios, pero cada uno de nosotros es digno. Si uno se pronuncia en contra del hábito de fumar, esto no le impide respetar la dignidad y los derechos de los fumadores. Se prohíbe fumar en lugares públicos para proteger los derechos de niños y los que no fuman. Nadie lo califica como discriminación, sino como una medida justa aplicada en relación a varios grupos sociales.

Una persona con orientación homosexual puede confesarse y recibir comunión como todos los demás, si reconoce que su estado no es normal y trata de combatirlo. Esto se refiere a todos los pecados. Si alguien poseído por la ira viene a confesarse y sigue insistiendo que no ve nada grave en esto y no está dispuesto a luchar contra su ira, es peligroso darle comunión. Se considera que la soberbia es una de las pasiones más peligrosas. El proceso de la lucha contra un pecado puede llevar mucho tiempo. Es necesario confesar sus pecados y tratar de combatirlos.

— ¿Qué puesto en la sociedad deberían ocupar las personas con orientación sexual no tradicional? ¿Y qué les diría a día de hoy?

— Un puesto normal, como todos los demás. A día de hoy, [las personas con orientación sexual no tradicional] gozan de todos los derechos civiles. ¿Para qué necesitan derechos y privilegios especiales? Las personas con orientación sexual tradicional no salen a la calle para protestar. ¿Para qué lo deberían hacer las personas con otra orientación sexual?

Los niños para los que se forman las familias continuarán naciendo de una mujer y de un hombre, incluso si las células de los representantes de ambos sexos se unieran en un laboratorio y el niño nacido fuera adoptado por una pareja homosexual. ¿Para qué es necesario calificar las relaciones entre las personas del mismo sexo como una familia y apoyarlas con recursos presupuestarios? Es un mundo virtual que entra en colisión con la realidad creada por Dios y que tiene sus propias leyes.

Todos tienen acceso al amor de Dios. Si los homosexuales consideran que sus relaciones son normales, sería preferible que no impongan su punto de vista a todos los demás.

A los que sienten la inclinación sexual hacia personas del mismo sexo, pero entienden que no es normal, les aconsejaría luchar contra esto y confiar en que Dios les ayudará. Es necesario recordar que todos tenemos pecados y debemos sentir arrepentimiento y confiar en la caridad de Dios.

— ¿Qué propone usted como representante de la Iglesia a los políticos y activistas europeos?

— Es necesario sentir un respeto mutuo. No se debe dispersar las manifestaciones pacíficas con el uso de gas lacrimógeno sólo porque se cree que promueven una actitud que no es tolerante, como ocurrió en Francia. No se debe considerar que los nuevos conceptos respecto al género y la orientación sexual son progresistas, mientras que la postura de los demás ciudadanos es atrasada, y que se puede calificar como prejuicios o fobias, como se puede oír con frecuencia de los políticos europeos y representantes oficiales del Consejo de Europa.

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