La Rusia de hoy debe agradecer al fallecido primer presidente, Borís Yeltsin, por su gestión inalterable hacia las reformas en el período más difícil de la historia y seguir adelante, declaró el líder ruso, Dmitri Medvédev, en la ceremonia de la inauguración del monumento a Yeltsin en la ciudad de Ekaterimburgo (Distrito Federal de los Urales).
La Rusia de hoy debe agradecer al fallecido primer presidente, Borís Yeltsin, por su gestión inalterable hacia las reformas en el período más difícil de la historia y seguir adelante, declaró el líder ruso, Dmitri Medvédev, en la ceremonia de la inauguración del monumento a Yeltsin en la ciudad de Ekaterimburgo (Distrito Federal de los Urales).
La esposa del primer presidente ruso fallecido, Naina Yeltsina, recordó que la mayor parte de la vida de Yeltsin estuvo relacionada con la cuidad de Ekaterimburgo. “Con esta ciudad están relacionados los recuerdos más agradables de nuestra familia, aquí nos conocimos, nos hicimos amigos, nos enamoramos y vivimos juntos más de medio siglo”, dijo.
El monumento inaugurado representa un obelisco de mármol claro y según su autor, Gueorgui Frangulian, simboliza la demolición de viejas visiones y el primer paso hacia la vida nueva, llena de esperanzas.
Medvédev destacó que el monumento lleva plasmados los mejores rasgos del primer presidente ruso, “la firmeza y la voluntad”.
La inauguración del monumento es parte de los eventos con motivo del 80º aniversario del natalicio de Yeltsin y el 20º aniversario de su primera presidencia. Las actividades conmemorativas, entre ellas exposiciones, conciertos, presentaciones de libros, continuarán hasta el 6 de marzo en las ciudades de Moscú, Ekaterimburgo, Perm y Kazán. En la foto: el presidente ruso, Dmitri Medvédev, durante la ceremonia de la inauguración del monumento a Yeltsin; gobernador de la provincia de Ekaterimburgo (antigua Sverdlovsk), Alexandr Misharin, la viuda del primer presidente ruso Naina Yeltsina, el defensor del pueblo de Rusia, Vladímir Lukín, derecha a izquierda, segundo plano; nieto e hijas del primer presidente ruso, Borís Yeltsin, Elena Okulova y Tatiana Yumasheva, izquierda a derecha.
El presidente ruso, Dmitri Medvédev, deposita ofrenda floral al monumento a Borís Yeltsin.
El líder ruso, Dmitri Medvédev, y la viuda del primer presidente ruso Naina Yeltsina. A la derecha, el gobernador de la provincia de Ekaterimburgo (antigua Sverdlovsk), Alexandr Misharin.
El líder ruso, Dmitri Medvédev, y la viuda del primer presidente ruso Naina Yeltsina.
Borís Yeltsin nació el 1 de febrero de 1931 en la aldea de Butka Talitsky (provincia de Sverdlovsk). Fue elegido presidente de Rusia el 12 de junio de 1991 y gobernó el país hasta el 31 de diciembre de 1999. Falleció el 23 de abril de 2007 a la edad de 77 años.
