Cinco personas murieron y más de 800 resultaron gravemente heridas a causa de enfrentamientos entre simpatizantes y opositores del presidente egipcio, Hosni Mubarak, la víspera en El Cairo, según el ministro egipcio de Sanidad, Ahmed Farid, citado por la televisión local.
Cinco personas murieron y más de 800 resultaron gravemente heridas a causa de enfrentamientos entre simpatizantes y opositores del presidente egipcio, Hosni Mubarak, la víspera en El Cairo, según el ministro egipcio de Sanidad, Ahmed Farid, citado por la televisión local.
Los médicos que trasladaban a los heridos desde la plaza central de Tahrir, escenario de enfrentamientos, estiman entre 1.000 y 1.500 personas el número de heridos, incluidos 800 hospitalizados.
Según los datos de la ONU, los disturbios causaron al menos 300 muertos y más de 4.000 heridos.
El pasado miércoles miles de partidarios de Hosni Mubarak salieron a la plaza de Tahrir, donde ya estaban reunidos numerosos manifestantes que exigían la dimisión del presidente actual.
De pronto los simpatizantes y los opositores al presidente iniciaron fuertes enfrentamientos.
Las personas se tiraban piedras, se golpeaban con palos unos a otros y al anochecer emplearon botellas incendiarias.
En medio de la plaza devastada musulmanes egipcios rezan el azalá.
El Ejército de Egipto inició este jueves, arrestos a manifestantes en el centro de El Cairo. Militares no reportan el número de los detenidos ni si son simpatizantes u opositores del presidente Mubarak.
La oposición invadió la cercana estación de metro Sadat y aprovecharon su vestíbulo como cárcel improvisada para sus oponentes prisioneros, según la agencia Associated Press.
Los enfrentamientos siguen en la plaza de Tahrir y en las calles, malecones y puentes cercanos.
Participantes de disturbios masivos en El Cairo.
Participantes de disturbios masivos en El Cairo.
Participantes de disturbios masivos en El Cairo.
Las protestas en Egipto siguen desde el pasado 25 de enero, los manifestantes exigen la dimisión del presidente actual, Hosni Mubarak, que está en el poder durante tres décadas, así como reformas económicas y políticas.
Los disturbios se acompañan con saqueos e incendios premeditados.
