Hace 70 años, al mediodía del 22 de junio de 1941, todo el pueblo soviético estaba pendiente de la alocución radiada del canciller Viacheslav Molotov, quien anunció el inicio de una guerra tras el pérfido ataque de Alemania contra la URSS. “Nuestra causa es justa. El enemigo será derrotado. Y la victoria será nuestra”, eran las últimas palabras de su mensaje. Nadie sabía entonces que fuera necesario esperar cuatro largos años hasta la victoria.
Hace 70 años, al mediodía del 22 de junio de 1941, todo el pueblo soviético estaba pendiente de la alocución radiada del canciller Viacheslav Molotov, quien anunció el inicio de una guerra tras el pérfido ataque de Alemania contra la URSS. “Nuestra causa es justa. El enemigo será derrotado. Y la victoria será nuestra”, eran las últimas palabras de su mensaje. Nadie sabía entonces que fuera necesario esperar cuatro largos años hasta la victoria.
Desde los primeros minutos de la guerra se iniciaron los bombardeos de ciudades soviéticas.
El 22 de junio de 1941 en las afueras de Chisinau tras un ataque aéreo de los nazis. Primeros heridos de la Gran Guerra Patria.
El 23 de junio de 1941 en el distrito Grushki de Kiev.
El 23 de junio de 1941. Jóvenes moscovitas van a enrolarse como voluntarios.
El 23 de junio de 1941. Convoyes militares avanzan hacia el frente.
El 24 de junio de 1941 en las afueras de Minsk. Niños durante un bombardeo nazi.
El 24 de junio de 1941. Nuevos reclutas.
El 24 de junio de 1941. Una alarma aérea en Leningrado.
El 1 de julio de 1941. Cuatrocientos obreros comunistas de la planta Kalibr de Moscú se alistan como voluntarios para ir al frente.
El 1 de julio de 1941 en una carretera de Bielorrusia.
El 1 de julio de 1941. Combatientes heridos se dirigen a la enfermería.
El 1 de julio de 1941. Uno de los primeros aviones nazis abatido en las afueras de Kiev.
El 10 de julio de 1941. Combatientes del Ejército soviético durante una tregua en las afueras de Smolensk.
El 10 de julio de 1941. Bomberos extinguen bombas incendiarias lanzadas por aviones alemanes.
El 20 de julio de 1941. Civiles abandonan sus hogares para no quedarse en territorios ocupados.
