Miles de partidarios y adversarios del presidente egipcio, Mohamed Mursi, se manifiestan en el primer aniversario de su elección. En los enfrentamientos murieron al menos 15 personas y unas 600 resultaron heridas. Los choques más violentos se registraron en las provincias Beni Suef y Asiut.
Un grupo de opositores asaltó la sede de la organización islamista los Hermanos Musulmanes.
“Desde el inicio de los disturbios en las inmediaciones de nuestra sede, pedimos al Ministerio del Interior que nos ayudara, pero hasta ahora no han hecho nada”, declaró el asesor del líder del movimiento los Hermanos Musulmanes, Walid Shalabi.
La oposición formada por varios grupos políticos y numerosos movimientos juveniles acusa a Mursi de que su organización, los Hermanos Musulmanes, monopolizó el poder en el país.
Unos dos meses duró la acción opositora organizada por jóvenes liberales en todo el país.
Unos 6.000 voluntarios se dirigían a los transeúntes para que firmaran una petición a fin de exigir la dimisión de Mursi y la organización de elecciones anticipadas.
Los activistas aseguran haber recogido más de 15 millones de firmas.
El movimiento Tamarrod que inició las protestas el domingo declaró que exige al presidente del país dimitir antes de la tarde de martes
Los partidarios de Mohamed Mursi en la plaza Rabia al-Adawiya en El Cairo.
Una niña con el retrato de Mursi en la plaza Rabia al-Adawiya donde se reunieron los partidarios del presidente.
Partidarios armados del presidente Mursi en la plaza Rabia al-Adawiya.
Los adversarios del presidente Mursi en El Cairo.
