El Ministerio de Industria y Comercio de Rusia defenderá los intereses de los fabricantes nacionales en mercados extranjeros con ayuda de un centro de información y análisis, cuya creación, en 2014, costará 80 millones de rublos, unos 2,5 millones de dólares, escribe hoy el periódico Novie izvestia.
El centro estudiará la posición de los productos rusos en mercados extranjeros para ver dónde estos son víctimas de competencia desleal. Además, destapará casos de “dumping” de empresas extranjeras en Rusia.
Según Víctor Evtujov, viceministro ruso de Industria y Comercio, EEUU, la UE, Japón y Ucrania sin reparo alguno imponen barreras para la entrada de productos rusos en sus mercados. Mientras que Rusia reacciona de una manera demasiado suave, perdiendo en ello miles de millones de dólares.
Los expertos, por su parte, ponen en entredicho la iniciativa gubernamental.
“Será otra estructura burocrática superflua. Sería mejor destinar estos 80 millones de rublos a líneas de créditos ventajosas para las empresas para elevar la posición en el marco de la Organización Mundial de Comercio”, opina Anna Linevskaya, experta del Centro Financiero Internacional.
Explica que crear un centro para luchar contra la discriminación no tiene utilidad, lo que sí vendría bien para allanar el camino de los productos rusos es aumentar los niveles de la competitividad del país.
Al mismo tiempo, Novie Izvestiya pone en duda las palabras del viceministro de Industria y Comercio sobre el delicado comportamiento de Rusia ante los casos de discriminación y recuerda que el país está sumido en varias “guerras comerciales” con sus vecinos, mientras que las autoridades sanitarias casi semanalmente restringen o vetan las importaciones de un u otro producto a Rusia.
