Los consorcios de gas de Rusia y Ucrania, Gazprom y Naftogas, hicieron las paces gracias a los esfuerzos negociadores de las autoridades de ambos países con lo que aseguraron los suministros de gas a Europa, escribe hoy el diario ruso Kommersant.
El pasado viernes Naftogas reanudó la compra del gas ruso, cesando a la vez el bombeo del gas de sus depósitos subterráneos, confirmó el presidente de Gazprom, Alexéi Miller.
La noticia llegó después de una conversación telefónica en la que el primer ministro ruso Dmitri Medvédev y su homólogo ucraniano, Mikola Azarov, en acordaron “hacer lo imprescindible para garantizar los suministros continuos de gas a los socios europeos”.
Asimismo, Moscú y Kiev dieron por acabado otro conflicto gasístico, que estalló en octubre cuando Gazprom reclamó a Ucrania pagar una deuda millonaria por los suministros de gas correspondientes al mes de agosto y amenazó con revisar las formas de pago. La declaración del consorcio se produjo el 29 de octubre, un mes antes de la cumbre de la Asociación Oriental en Vilna, donde Ucrania puede firmar un acuerdo sobre la asociación con la Unión Europea.
Según el director del foro internacional energético Q-club, Alexandr Todiychuk, en vísperas de la cumbre en Vilna, “Rusia quiso recordar a Ucrania que depende de la buena disposición de Gazprom”.