El papa Francisco criticó el modelo capitalista actual, al tiempo que negó ser “marxista”, escribe hoy Rossiyskaya Gazeta.
En una entrevista a La Stampa, recogida hoy por el diario ruso, el pontífice, conocido por su carácter austero, salió al paso de las acusaciones de los ultraconservadores que le llamaron “marxista” por sus declaraciones sobre el “capitalismo salvaje”.
“La acusación de marxismo no me ha ofendido porque en la vida he conocido tantos marxistas buenos como personas: pero la ideología marxista es errónea”, afirmó.
Francisco aprovechó la entrevista para volver a criticar el modelo económico actual y la llamada “teoría del derrame”.
“La promesa era que cuando el vaso estuviera lleno se desbordaría y los pobres se beneficiarían de eso. Pero lo que pasa, en cambio, es que cuando está lleno, por arte de magia, el vaso se hace más grande y así no sale nunca nada para los pobres”, indicó.