La ausencia de reformas estructurales repercutirá en el PIB per cápita de los países europeos que ya para el año 2023 será un 40% más bajo que en EEUU, escribe hoy Vedomosti.
Según el rotativo, se trata de una advertencia de la Comisión Europea que urge a llevar a cabo reformas en muchos sectores, como la seguridad social, el sistema tributario, la sanidad o el mercado laboral.
La brecha del 40% entre el nivel de vida en el Viejo y el Nuevo Continente se dio en los años 1960, y empezó a acortarse en la década posterior. En los años 80, el PIB per cápita ya crecía a un ritmo similar a ambos lados del Atlántico, entre un 1,6% y un 1,7% anual, nivel que se mantuvo hasta la última crisis económica.
Los países de la eurozona son los que se han llevado la peor parte de la crisis, al ver caer su economía una media de 0,5% al año entre 2009 y 2013, frente al crecimiento del 2,3% entre 1998 y 2007. La recuperación apenas será perceptible en los próximos 10 años, al situarse en un 1% frente al 2,5% en EEUU, pronostica la Comisión Europea.
El PIB per cápita irá incrementando en la UE a un ritmo medio del 0,9% anual hasta 2023, frente al 0,4% entre 2008 y 2013 y al 1,6% entre 1998 y 2007. Mientras tanto, esta cifra será el doble, del 1,8%, en EEUU en la misma década.
A mediados de los años 90, Europa empezó a quedar atrás también en productividad bajando un 10% con respecto a EEUU. En estos momentos, la diferencia alcanza ya el 20%, y aumentará al 27% para 2023, augura la Comisión Europea.
