El Parlamento Europeo adoptó la víspera dos resoluciones que contienen críticas directas e indirectas a Moscú, recoge hoy el diario Kommersant.
El primer documento hace referencia a la crisis política en Ucrania y desaprueba la supuesta injerencia de Moscú en asuntos soberanos del país vecino.
La segunda resolución trata de las relaciones entre Rusia y la UE, que no atraviesan por su mejor momento.
Según los eurodiputados, los acontecimientos en Ucrania se desarrollan según el peor escenario. La diputada portuguesa, Ana Gomes, incluso supuso que después de los Juegos de Sochi, la situación irá a peor, Ucrania estará al borde de una guerra civil, que, por su parte, puede desembocar en “una nueva guerra mundial”.
Los parlamentarios en su mayoría apoyaron a los manifestantes ucranianos y abogaron por una Ucrania “libre, democrática e independiente”.
En cuanto a Rusia, a pesar de reconocer el papel del país como “uno de los socios principales de la UE”, los eurodiputados critican a Moscú por ejercer presión sobre países vecinos, reconocer la independencia de Abjasia y Osetia del Sur, no respetar algunos derechos humanos e infringir ciertas reglas de la Organización Mundial de Comercio.
Según el diputado ruso Leonid Kaláshnikov, en todos países hay infracciones, pero si algo sucede en Rusia, “los europeos enseguida aprueban una resolución”.
Al comentar el documento sobre Ucrania, Kaláshnikov criticó a Bruselas por su “doble rasero”.
“Los representantes de la UE, no han visto como (los manifestantes) agreden a los policías (ucranianos) y les rocían con gasolina, yo sí. La reacción sería otra si esto sucediera en Alemania”, aseguró.
Agregó que “Rusia siempre ha sido un rival geopolítico para Occidente y nadie quiere a sus rivales”.
