Biólogos de la Universidad de Colorado, en EEUU, consiguieron que las plantas actúen como detectores de materiales contaminantes y explosivos, según una nota de prensa publicada en la web de esa institución académica.
“Las plantas no pueden escapar ni esconderse de amenazas, de modo que han desarrollado sofisticados sistemas de detección y respuesta al entorno”, señaló June Medford, catedrática del Departamento de Biología. “Hemos ‘enseñado’ a las plantas a detectar las cosas que nos interesan y reaccionar de una manera que sea visible para todos, a fin de avisarnos que hay alguna molestia en nuestro alrededor”, agregó.
Medford y sus colegas usaron en su estudio las proteínas naturales llamadas receptores. Esos receptores, previamente rediseñados en ordenador y modificados para funcionar en plantas, son capaces de reconocer un contaminante o explosivo específicos. La presencia de tales substancias activa una señal interna que hace a las planta perder el color verde y volverse blancas.
Según Medford, las plantas “olfatean” amenazas de forma tan eficaz o hasta mejor que los perros. Tal capacidad de detección puede lograrse en cualquier planta y alertar de varios contaminantes a un mismo tiempo. Además, es posible monitorear tales cambios con la ayuda de satélites.