La experiencia de Egipto demuestra claramente la importancia de las redes sociales en la generación de cambios políticos en Oriente Medio, opina Rateb Yudeh, director del periódico online en lengua árabe Anba Mouskou (Novedades de Moscú).
El Egipto de hoy, según Yudeh, es un país irreconocible donde los jóvenes, usuarios activos de Internet, tienen protagonismo decisivo en las protestas populares contra el régimen de Hosni Mubarak.
Las autoridades egipcias, recordando que la oposición iraní usó los microblogs de Twitter para coordinar las manifestaciones contra el Gobierno de Mahmud Ahmadineyad, en 2009, intentaron sofocar el germen de las protestas y restringieron el acceso a Internet de banda ancha y la telefonía móvil.
Sin embargo, los manifestantes se las apañaron para burlar la censura a una escala sin precedentes, pues hicieron correr rápidamente la voz acerca del cómo acceder a Internet vía módems.
Cuando el régimen bloqueó también esa oportunidad, el intercambio de mensajes y noticias se reanimó mediante redes sociales de otros países árabes o a través de egipcios residentes en el exterior. Gracias a ello, los medios independientes pudieron recibir las últimas noticias, publicarlas en periódicos y transmitirlas en televisión.
Vídeos ciudadanos también contribuyeron a aclarar el panorama real cuando la prensa oficiosa de Egipto se empeñaba en frenar el flujo de información. Uno de los vídeos más conmovedores, colocado en el portal YouTube por el usuario "freegypt", muestra a un joven cortando el paso a un convoy de equipos militares.
Algunos reportajes periodísticos, secuenciados en mensajes cortos, vieron la luz a través de la red social Twitter, como demuestra el siguiente ejemplo: Gas lacrimógeno (mfatta7 January 25, 2011 at 21:12); Me asfixio (mfatta7 January 25, 2011 at 21:13); Nos bloquearon dentro del edificio (mfatta7 January 25, 2011 at 21:13); Me dieron fuerte paliza (mfatta7 January 25, 2011 at 21:27); ¡Socorro! (mfatta7 January 25, 2011 at 21:24); Me van a detener…
Cuando el último de los proveedores de Internet aún operativos en Egipto dejó de funcionar por órdenes del Gobierno, Google y Twitter se aliaron para abrir tres líneas telefónicas – en EEUU, Italia y Bahréin – para que los egipcios pudieran llamar y “tuitear” en forma de mensaje de voz. Esos microblogs se volvieron ante aún más emotivos, pues dejaban oír la voz del autor y los sonidos del entorno.
Es la primera vez que el mayor buscador del planeta y la mayor red del microblogs aunaron los esfuerzos para mantener el flujo de información en medio de desórdenes públicos, contrariamente a un Gobierno que procuraba frenar tal flujo y manipular la opinión pública.
Es evidente que las redes sociales desempeñaron un papel clave en la evolución de los acontecimientos en Egipto, y que tanto la oposición como las fuerzas gubernamentales en todo Oriente Medio las usan activamente para movilizar a las mayorías populares.
Un comentario irónico del presentador de televisión estadounidense Jon Stewart refleja perfectamente, a juicio de Rateb Yudeh, la exclusiva importancia que las redes sociales adquieren en esa región: “Si dos discursos y una red social son lo único que nos hacía falta para propagar la democracia, ¿por qué entonces invadimos Iraq en vez de, no sé, simplemente darles un toque?”.
