La nave espacial rusa Soyuz TMA-21 “Gagarin” con tres astronautas a bordo se acopló anoche a la Estación Espacial Internacional, o ISS por su sigla en inglés, comunicó el Centro ruso de control de vuelos espaciales situado en Koroliov, en las afueras de Moscú.
Vitali Lopota, jefe del grupo aeroespacial ruso RKK Energiya, precisó que el acoplamiento se efectuó 10 minutos antes de lo previsto, lo que permitió ahorrar cinco kilos de combustible.
Llamada en homenaje al primer cosmonauta del planeta, Yuri Gagarin, quien realizó su vuelo histórico hace 50 años, la nave Soyuz TMA-21 despegó en la noche del pasado lunes de la base espacial rusa de Baikonur, en el territorio de Kazajstán. Está tripulada por los astronautas rusos Alexander Samokutiaev y Andrei Borisenko y su colega de la NASA Ronald Garan, quienes se reunirán en la ISS con el ruso Dmitri Kondrátiev, el italiano Paolo Nespoli y la estadounidense Catherine Coleman.
Las escotillas entre la nave y la plataforma orbital se abrirán después de comprobada la presurización en el módulo del acoplamiento y nivelada la presión.
Ígor Ushakov, director del Instituto ruso de problemas médicos y biológicos, aseguró que los tripulantes se sienten bien y calificó de excelente el ambiente psicológico a bordo de la nave.
Los nuevos inquilinos de la ISS volverán a la Tierra a mediados de septiembre, tras cumplir una misión de 164 días cuyo programa prevé 40 experimentos científicos, una caminata espacial, el acoplamiento de la nave modernizada Soyuz TMA-02M al módulo MIM-1 y la recepción de cuatro cargueros espaciales rusos Progress, el europeo ATV, así como de los transbordadores estadounidenses Endeavour y Atlantis, los últimos del proyecto Shuttle.
