El experimento internacional Marte 500 iniciado en Moscú hace exactamente un año se desarrolla con éxito, declaró hoy el astronauta Boris Morukov, responsable de este simulacro de vuelo de larga duración con destino al Planeta Rojo.
“El experimento Marte 500 evoluciona de acuerdo con el guión”, afirmó Morukov en declaraciones a RIA Novosti. Agregó que “los participantes se sienten bien”, según confirmó recientemente un examen médico de turno, y que “están al tanto de todas las noticias” gracias a los mensajes electrónicos que reciben dos veces al día “desde la Tierra”.
Morukov no dudó en calificar el experimento de “exitoso” porque “la tripulación está unida, los muchachos trabajan de forma conjunta y bien”.
“Lo importante es que no tienen ningún tipo de injerencia externa, la hemos excluido. Lo hacen todo por cuenta propia, controlan el complejo y los medios logísticos. Podríamos decir que ellos mismos conducen el vuelo”; concluyó.
Seis voluntarios rigurosamente seleccionados – tres rusos, un chino, un francés y un italiano - se encerraron el pasado 3 de junio por un plazo de 520 días en el simulador terrestre de una nave espacial para viajar a Marte. El experimento se desarrolla en varios módulos construidos a tales efectos en la sede del Instituto de problemas biomédicos de Moscú (IMBP).
El pasado 12 de febrero, los miembros de la expedición llegaron al Planeta Rojo y se separaron en dos grupos. Uno se quedó a bordo de la nave orbitando Marte mientras que el otro realizó tres desembarcos en la superficie marciana para explorar el terreno con la ayuda de vehículos robotizados, hacer perforaciones en busca de fuentes de agua y llevar a cabo otros simulacros. El viaje de vuelta a la Tierra se inició el 1 de marzo.
Rusia está representada por tres voluntarios en Marte 500: Alexei Sítev, quien es jefe de expedición; el médico Sujrob Kamólov y el investigador Alexander Smolievski. Les acompañan el francés Romain Charles, quien desempeña las funciones de ingeniero de a bordo; el chino Wang Yue y el italiano Diego Urbina.
El experimento busca examinar los mecanismos de adaptación fisiológica y psicológica a las condiciones de un vuelo autónomo de larga duración, las particularidades de interacción entre los tripulantes y el centro de control, así como el funcionamiento de sistemas vitales y de investigación.
El simulacro consta de tres etapas: el viaje de ida, de 250 días de duración, 30 días de estancia en el Planeta Rojo y el regreso a la Tierra, que se prolongará por 240 días. Cada voluntario va a cobrar por su participación alrededor de tres millones de rublos, o unos cien mil dólares al cambio actual.
A los participantes del experimento les tocó compartir durante 17 meses un espacio de 550 metros cúbicos. El simulador incluye diversos módulos: habitable, experimental, de descenso, una dispensa y un pequeño invernadero. También hay un módulo especial que simula la superficie marciana.
El Instituto de problemas biomédicos ya realizó con éxito un simulacro de 105 días previamente a este experimento decisivo, de 520 días de duración.
Cualquier persona puede seguir la evolución del experimento Marte 500 a través de una bitácora en la plataforma Google Blogger. Esta página web informa de la ubicación de la nave en su “trayecto" a Marte, la velocidad y la distancia recorrida. También recoge fotos y vídeos que muestran a los participantes en momentos de trabajo y ocio.
