El microsatélite de investigación europeo Proba-2 se reabasteció de combustible tras casi tres años en órbita gracias a una nueva tecnología que permitió inyectar en su tanque nitrógeno y así restablecer la presión a un nivel equiparable al de la fase del lanzamiento, informó el miércoles la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).
La inyección de nitrógeno en el tanque del sistema de propulsión ‘resistojet’, que funciona a partir del gas xenón, se llevó a cabo el pasado 16 de agosto mediante una señal enviada desde una estación de la ESA en Bélgica a Proba-2 que orbita la Tierra a una altura de 600 Km.
La tecnología fue desarrollada por la empresa de investigación holandesa TNO. Su portavoz, Laurens van Vliet, señaló que el carácter singular de la operación consiste en que “el gas agregado se produjo a temperatura ambiente de un material sólido, en lugar de guardarse presurizado” a bordo.
Fue posible gracias a uno de los cuatro “generadores del gas frío” instalados en Proba-2. Estos equipos, de forma similar a una botella, llevan dentro un material sólido que, una vez activado, produce nitrógeno en una cantidad 250 veces superior a su propio volumen.
“El nitrógeno, como el xenón, es un gas inerte, no reactivo, de modo que el resistojet puede funcionar con igual éxito a partir de una mezcla de xenón y nitrógeno”, dijo Van Vliet.
Su colega Berry Sanders señaló que esos generadores suponen “un enorme paso adelante, pues pueden almacenarse sin presurización ni peligro de filtraciones, además de que no requieren de mantenimiento”. “Nadie ha tocado los generadores de Proba-2 en los últimos seis años”, agregó.
Ahora que la nueva tecnología ha pasado por “una prueba espacial”, sus creadores se proponen examinar otras aplicaciones posibles, tanto en el espacio (nuevos sistemas de propulsión, generación de oxígeno para astronautas, diversas estructuras inflables) como en la Tierra (extintores de fuego, botes salvavidas y bolsas de aire).
Microsatélite europeo Proba-2 se reabastece de combustible tras tres años en órbita
15:03 GMT 25.08.2011 (actualizado: 17:31 GMT 10.12.2014)
© Foto : ESO/J. Emerson/VISTA. Acknowledgment: Cambridge Astronomical Survey Unit
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El microsatélite de investigación europeo Proba-2 se reabasteció de combustible tras casi tres años en órbita gracias a una nueva tecnología que permitió inyectar en su tanque nitrógeno y así restablecer la presión a un nivel equiparable al de la fase del lanzamiento, informó el miércoles la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).
