El explorador Curiosity realizó con éxito su primer disparo de láser en Marte para analizar la composición de las rocas marcianas, informó hoy la NASA.
La cámara ChemCam a bordo del vehículo disparó la víspera una ráfaga de 30 pulsaciones de rayo láser en 10 segundos contra su primer blanco, una piedra cercana del tamaño de un puño que los científicos llamaron “Coronación”, precisó en una nota de prensa el Laboratorio de propulsión a chorro (JPL) de la NASA.
“Nuestro equipo esperó esta fecha durante ocho largos años”, confesó Roger Wiens, colaborador del Laboratorio Nacional estadounidense de Los Álamos y principal científico a cargo de la ChemCam.
Estaba previsto que lo de ayer fuera apenas un primer ejercicio de tiro, con el objetivo de comprobar la precisión del instrumento, pero la calidad de los datos iniciales resultó tan alta que los investigadores podrán evaluar incluso, si las mediciones del espectrómetro variaron con cada pulsación, lo que podría ser una evidencia de que la piedra se compone de múltiples capas.
Poderosos e invisibles rayos láser generados por la ChemCam excitan dentro del blanco electrones que empiezan a emitir una luz. Un telescopio incorporado a la cámara la recibe y la envía por una fibra óptica al vehículo donde un espectrómetro hace lectura de los datos e identifica los tipos de átomos que componen el blanco. La ChemCam podrá distinguir entre diversos elementos químicos porque sus “huellas dactilares” son únicas. A partir de la identidad de los átomos, científicos que trabajan con la ChemCam serán capaces de determinar la composición de la roca marciana.
Después de comprobar el funcionamiento de todos sus sistemas e instrumentos científicos, el Curiosity se trasladará hacia su primer objetivo, un “cruce” de tres formaciones geológicas llamado Glenelg, a medio kilómetro del lugar del aterrizaje. Si todo se desarrolla conforme al plan, el vehículo explorador llegará allá en seis semanas. Después de Glenelg se dirigirá el monte Sharp.
