El futuro de la exploración espacial está en la Luna y la creación en su superficie de bases habitables, anunció hoy Guennadi Raikunov, director general del Instituto Central de Ingeniería Mecánica de Rusia.
“Hay que lanzar todos los esfuerzos en la exploración de la Luna”, dijo Raikonov al explicar que “el potencial de la Estación Espacial Internacional está agotado en gran medida”.
El directivo señaló que fuera y dentro de la plataforma espacial hay poco espacio para desplegar equipos científicos. Además, la microgravedad y las vibraciones son un importante obstáculo para la realización de diversas investigaciones, por no hablar del combustible que se gasta para mantener la ISS en la órbita.
“Si construimos bases en la Luna, sabremos como transcurre la vida en otro planeta, explotaremos sus recursos naturales y aguas congeladas, que aparte de ser utilizadas para beber también se puede descomponer en oxígeno e hidrógeno para aprovecharlos como combustible para ciertos motores de cohetes”, subrayó.
Así “sabremos cómo es la vida en un planeta sin atmósfera, con radiación y otra gravitación”.
Al mismo tiempo, sugirió la posibilidad de la construcción en la Luna de una serie de estaciones pequeñas, en lugar de una grande, que servirán para llevar a cabo experimentos “delicados”.
“Estas estaciones pueden ser habitables, pero no hará falta permanecer allí todo el tiempo”, afirmó. Raikunov señaló que las tareas que ejercerán estas bases serán interesantes por contraste con las que cumple la Estación Espacial Espacial.
