La cantante estadounidense Madonna, quien anoche llegó a Rusia para ofrecer sendos conciertos en Moscú y San Petersburgo, pidió clemencia para las tres integrantes del grupo feminista Pussy Riot procesadas por irrumpir en febrero pasado en la moscovita Catedral de Cristo el Salvador con una “oración-punk”.
Este martes, la Fiscalía rusa pidió tres años de cárcel para cada una de la tres mujeres, Nadezhda Tolokónnikova, María Aliojina y Ekaterina Samutsevich, acusadas de vandalismo y odio religioso. Las acusadas rechazan estos cargos e insisten en que su actuación tuvo un carácter político y no antirreligioso.
“Estoy en contra de la censura. Y espero que el juez tenga clemencia y que las chicas pronto serán puestas en libertad”, declaró Madonna en una entrevista con la agencia Associated Press.
De esta forma, la “reina del pop” a otras estrellas internacionales, como los músicos Sting, Peter Gabriel, Patty Smyth o Marc Almond, las bandas Faith No More, Franz Ferdinand o Red Hot Chili Peppers, los actores Denny deVito o Stephen Fry, que en el último mes han expresado su apoyo a las rockeras procesadas.
También es previsible que Madonna se refiera al juicio contra Pussy Riot durante sus actuaciones en Moscú y San Petersburgo, que tendrán lugar, respectivamente, esta noche y la noche del miércoles y que forman parte de la gira mundial en apoyo al nuevo álbum de la cantante, MDNA.
Algunos de los anteriores conciertos de la misma gira estuvieron rodeados de polémica, debido a las peculiares menciones que hizo la estrella pop a temas espinosos de la actualidad nacional del país en cuestión.
Así, durante su concierto de París el pasado mes, se proyectó un vídeo que mostraba a la líder del Frente Nacional galo, Marine Le Pen, con una esvástica sobre su frente. El partido ultraderechista no tardó en anunciar que demandará a Madonna.
En Estambul, la ciudad más importante de una Turquía gobernada por islamistas moderados, la intérprete desató fuerte controversia al enseñar un pecho sobre el escenario.