Cuatro personas implicadas en los ataques terroristas, perpetrados en julio pasado en las ciudades de Hotan y Kashgar, en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, en el noroeste de China, fueron condenadas a muerte, informó hoy el Gobierno chino.
Un grupo armado atacó en la ciudad de Hotan el 18 de julio una comisaría de policía. El ataque se cobró la vida de cuatro personas y otras cuatro resultaron heridas.
En Kashgar, el 30 de julio dos desconocidos asaltaron un camión asesinando a su conductor y lo dirigieron contra transeúntes, como resultado, ocho personas murieron y otras 27 resultaron heridas. Uno de los autores de la masacre fue abatido en el lugar de los hechos, mientras que otro fue detenido por la policía.
En la misma ciudad el 31 de julio se produjo otro ataque en un restaurante, donde al menos seis personas perdieron la vida y 15 resultaron heridas. La policía mató a cinco y detuvo a varios de los asaltantes.
El Gobierno de China calificó lo sucedido de "actos terroristas" y responsabilizó a grupos extremistas y separatistas de estos ataques, en particular al “Movimiento Islámico de Turkestán del Este”.
Los acusados fueron declarados culpables de asesinato e incendio y de pertenecer a organizaciones terroristas.
Dos de los terroristas fueron sentenciados a 19 años de prisión cada uno.
