Las fuerzas de orden público de Siria volvieron a abrir fuego contra los manifestantes al dispersar este lunes una protesta antigubernamental en Deraa, informan testigos.
Según la cadena Al Jazeera, este lunes las fuerzas de orden sirias apoyadas por vehículos blindados entraron en la ciudad de Deraa en el sur del país cerca de la frontera entre Siria y Jordania.
“Abrieron fuego. Testigos reportan cinco muertos y las casas se convirtieron en hospitales”, cita Al Jazeera a un ciudadano de Deraa.
Un activista antigubernamental informó desde Damasco que en la ciudad de Duma en las afueras de la capital los militares y unos guerrilleros seguidores del presidente sirio Bashar Al Asad abrieron fuego contra opositores. De momento se desconoce si hubo víctimas.
Las autoridades de Siria se abstienen de comentar los nuevos enfrentamientos.
Entretanto, más de 100 escritores, poetas y periodistas sirios, según la cadena árabe Al Bawaba, “condenaron rotundamente en un manifiesto las violentas represiones contra los manifestantes y apoyaron sus exigencias de realizar reformas políticas, proteger la unidad nacional y la libertad”.
Los intelectuales del país llaman a entablar un dialogo entre todas las capas sociales y confesiones religiosas de Siria con objetivo de efectuar reformas sociales, políticas y económicas.
Los autores del manifiesto critican también los medios noticiosos sirios por tergiversar la situación en el país y llaman a todo periodista honesto a “abandonar los medios de difusión estatales y la Unión siria de periodistas”.
“Condenamos el silencio de aquellos intelectuales sirios que siguen en las garras del miedo”, dice el mensaje. “La élite cultural debe ser la primera en decir la verdad para no quedarse a la zaga”, dicen los autores del manifiesto, entre ellos renombrados escritores Hakam Al Baba, Hala Mohammad y poetas Hasm Al-Asma e Ibrahim Yusef.
Las manifestaciones antigubernamentales comenzaron en Siria a mediados del pasado mes de marzo después de que fuera arrestado en Deraa un grupo de escolares por escribir consignas antigubernamentales en las paredes. La gente salió a las calles exigiendo su liberación.
Posteriormente las protestas se propagaron a otras regiones del país, en particular a las ciudades de Homs y Hama. Según los defensores de derechos humanos, los enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de orden causaron ya al menos 350 muertos.
Las protestas continúan a pesar del amplio programa de reformas anunciado por el gobierno y el levantamiento del estado de emergencia impuesto en 1963, lo que anunció el presidente Asad el jueves pasado, cumpliendo así la exigencia principal de la oposición.
