Las autoridades turcas tomaron la decisión de no prolongar el acuerdo de suministro de gas ruso firmado en tiempos de la URSS, informó el ministro de Energía turco, Taner Yildiz.
Se trata de un acuerdo sobre el suministro anual de cerca de seis millones de metros cúbicos de gas natural a Turquía a través de los gasoductos que atraviesan Ucrania, Bulgaria y Rumanía, firmado en 1986.
A pesar de la intención del Gobierno turco de no prolongar el acuerdo, cuyo plazo vence el próximo diciembre, las autoridades del país otomano confían en que lo sustituirá un nuevo documento, firmado por compañías del sector privado turco y no el Gobierno.
“Nuestra cooperación con Rusia, sean los suministros de gas a través de “Blue Stream” u otras rutas, continúa y seguirá reforzándose”, aseguró Yildiz.
Anteriormente, Turquía exigió un descuento sobre el gas que importa de Rusia y amenaza con rescindir un contrato suscrito en los tiempos de la URSS.