El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, declaró hoy que la oposición siria aspira a involucrar fuerzas externas en el conflicto en Siria ya que es incapaz de derrotar al Ejército gubernamental sin injerencia extranjera.
“Incluso si la oposición siria queda armada de pies a cabeza, no podrá vencer al Ejército gubernamental. Así que apuesta por injerencia extranjera”, dijo Lavrov al dar una conferencia en Bakú, capital de Azerbaiyán.
El canciller ruso anunció también que en los próximos días Moscú recibirá a representantes de tres grupos de la oposición siria para abordar el proceso de arreglo en el país.
Respecto a los encuentros del llamado grupo de “Amigos de Siria”, celebrados en Estambul, Lavrov señaló que las respectivas citas “socavan los esfuerzos para el cese de la violencia” en Siria, ante todo la implementación del plan del enviado especial del Consejo de Seguridad de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan.
A finales del mes pasado de marzo el canciller saudita, Saud al Faisal, declaró que Arabia Saudita apoya la idea de armar a los militantes opositores ya que la oposición “no puede defenderse sin armas”. Anteriormente, Damasco acusó a Qatar y Arabia Saudita de apoyar a los grupos opositores armados que actúan en el territorio sirio.
En reiteradas ocasiones la prensa siria denunció que insurgentes entran a Siria para cometer actos terroristas desde la vecina Turquía, que de hecho sirve de base para la oposición.
Las autoridades sirias afirmaron que la misión Annan tendrá éxito sólo en caso de que los terroristas queden sin apoyo extranjero.
El pasado martes Annan informó que Damasco aceptó el 10 de abril como fecha límite para iniciar el cumplimiento del plan para arreglo en Siria. El plan de Annan prevé el cese de la violencia y el inicio del diálogo entre ambas partes.
La iniciativa de Annan fue apoyada unánimemente por el Consejo de Seguridad de la ONU el pasado 21 de marzo.
Durante más de un año, Siria es escenario de violentos enfrentamientos entre la oposición y las fuerzas gubernamentales que, según datos de la ONU, han causado ya más de 9.000 muertos.
Por su parte, el Gobierno sirio reporta más de 2.000 muertos entre soldados y policías que se enfrentan a milicias fuertemente armadas.
El pasado 4 de febrero Rusia y China vetaron por segunda vez un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria, por contener tesis “inaceptables” que podrían provocar la repetición del “guión libio” en Siria.
