Las autoridades de Siria mantienen el armamento pesado en zonas residenciales según lo muestran imágenes de satélite, pese a los compromisos asumidos en el marco del alto el fuego, declaró Ahmad Fawzi, portavoz del enviado especial de la ONU y Liga Árabe para Siria Kofi Annan.
Fawzi señaló que cuando los observadores entran en áreas de conflicto, “las armas permanecen en silencio”, pero cuando los abandonan, se reanudan los disparos. La situación es “totalmente inaceptable”, resaltó el portavoz, citado por prensa internacional.
El pasado domingo Annan pidió al gobierno sirio rechazar el uso de armamento pesado en el conflicto y cooperar con los observadores de la ONU.
Tras más de un año de violentos enfrentamientos, Siria vive actualmente un alto el fuego entre las fuerzas gubernamentales y el Ejército Libre de Siria, brazo armado de la oposición, pactado conforme al plan de paz del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan.
El pasado sábado el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el envío de una misión de 300 observadores para observar el cumplimiento del alto el fuego. Los observadores, entre ellos varios rusos, cumplirán una misión de 90 días.
Según la resolución de la ONU, la misión de los observadores consistirá en hacer seguimiento de que las partes en conflicto cumplan el plan de paz de Kofi Annan para superar la crisis en Siria. La respectiva medida prevé que el gobierno y la oposición observen una serie de compromisos: el cese de la violencia armada de todas las partes, la prestación de la ayuda humanitaria a las víctimas y el inicio de un diálogo político nacional.
Según datos de la ONU, el número de muertos a raíz del conflicto sirio supera ya las 9.000 personas. Por su parte, el Gobierno del país árabe reporta más de 3.200 civiles muertos, así como más de 2.500 bajas mortales entre los soldados y policías que se enfrentan a milicias fuertemente armadas.
