El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, descartó el lunes una intervención militar extranjera en Siria donde se suceden desde marzo las protestas contra el régimen de Bashar Asad.
“No creo que alguien en su sano juicio se plantee una intervención militar desde fuera”, manifestó el canciller ruso durante su primera visita a El Salvador.
Lavrov recordó que el presidente Bashar Asad “da pasos, aunque tardíos, para modificar la legislación, proclamar multipartidismo y reformar los medios de comunicación, incluidos el anuncio de futuras elecciones democráticas y la redacción del anteproyecto de la nueva Constitución”.
Rechazar el diálogo que Asad propone a la oposición sería irresponsable y “conduciría a una crisis muy grave que todos quisieran evitar, habida cuenta del papel estratégico que Siria desempeña en la región y en el proceso del arreglo en Oriente Próximo”, subrayó Lavrov tras reunirse con su homólogo salvadoreño, Hugo Martínez.
Las negociaciones son la única opción posible, dijo.
Los enfrentamientos entre los cuerpos de seguridad sirios y los manifestantes que exigen del Gobierno reformas ya costaron la vida a unos 2.000 civiles y medio millar de militares y policías, según diversas estimaciones. Dirigentes de EEUU y la UE exigieron la semana pasada que Bashar Asad abandone el poder.
